La Secretaría de Defensa de México reporta la muerte de seis migrantes en un enfrentamiento en Chiapas
El 1 de octubre de 2024, en la carretera Villa Comaltitlán-Huixtla, Chiapas, se registró un incidente que involucró a personal del Ejército Mexicano y migrantes de diversas nacionalidades. Alrededor de las 20:50 horas, durante labores de reconocimiento terrestre, los soldados detectaron una camioneta pick-up desplazándose a gran velocidad.
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Al percatarse de la presencia militar, el vehículo intentó evadir a los soldados, seguido por dos camionetas de redilas, características de las utilizadas por grupos delincuenciales en la región.
Según el informe de la SEDENA, se escucharon detonaciones, lo que provocó que dos militares accionaran sus armas. Esto llevó a que una de las camionetas se detuviera, tras lo cual se descubrió la presencia de 33 migrantes de diferentes países.
Migrantes involucrados en el incidente
Entre los migrantes hallados, se encontraban personas de origen egipcio, nepalí, cubano, hindú, pakistaní y árabe. Lamentablemente, se reportó la muerte de cuatro personas en el lugar, mientras que 12 resultaron heridas.
Los militares presentes en la escena brindaron primeros auxilios a los heridos y los trasladaron de inmediato al Hospital General de Huixtla, donde posteriormente fallecieron dos personas más, elevando el número de víctimas mortales a seis.
Los 17 migrantes que resultaron ilesos fueron puestos bajo custodia del Instituto Nacional de Migración (INM) para los trámites pertinentes.
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Tras el incidente, los dos militares que dispararon fueron separados de sus funciones mientras la Fiscalía General de la República (FGR) lleva a cabo una investigación para deslindar responsabilidades. De manera simultánea, la Fiscalía General de Justicia Militar realiza indagatorias para determinar si hubo alguna falta en la disciplina militar.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) también ha iniciado contacto con las embajadas correspondientes para garantizar la atención consular a los migrantes afectados. La SEDENA, por su parte, reafirma su compromiso con la legalidad y asegura que cooperará con las autoridades civiles para el esclarecimiento de los hechos.