Rescatistas no llegarán antes del martes al niño atrapado en un pozo en España
El propósito del túnel es colocarse a la altura del lugar donde se cree que está el niño.
Los equipos que tratan de rescatar a un niño de dos años atrapado desde hace ocho días en un pozo en el sur de España esperan llegar a él el martes como muy pronto, debido a la dureza del terreno, indicaron sus responsables este lunes.
Desde el sábado, una potente tuneladora está excavando un túnel vertical paralelo al pozo de 25 centímetros de diámetro en el que cayó el niño Julen Roselló, el pasado 13 de enero en la sierra de Totalán, en Andalucía.
El propósito del túnel es colocarse a la altura del lugar donde se cree que está el niño, del que no se han obtenido pruebas de vida.
Un equipo de mineros especializados en rescates se encargará de cavar en horizontal, con pico y pala, los cuatro metros que separan ese túnel del pozo.
Sin embargo, de aquí a entonces faltan muchas horas, lo que significa que en el mejor de los casos se llegará al niño el martes, según los responsables del equipo.
De momento se han excavado 52 metros de ese túnel, y faltan otros ocho más, indicó a AFP Juan López-Escobar, delegado del Colegio de Ingenieros de Minas.
Una vez terminado el conducto de 60 metros habrá que revestirlo, para garantizar la seguridad y que no se desprenda tierra dentro, lo que llevará cinco o seis horas.
Sólo a partir de ahí podrán bajar los mineros especializados en una jaula metálica, para operar la conexión con el pozo donde se encuentra el niño. Una tarea esta última que puede llevar "hasta 24 horas", advirtió el ingeniero Ángel García Vidal, al frente del equipo de técnicos.
Ese túnel "se va a hacer manualmente, con ayuda de la piqueta si el terreno es blando. Si no, se utilizarán los medios que se usan en minería, el martillo neumático y la barrena", detalló López-Escobar.
El despliegue de medios ha sido impresionante en esta zona montañosa de la provincia de Málaga, ya que además de la tuneladora, los ingenieros y los mineros, hay también un equipo de artificieros de la Guardia Civil, para hacer frente a cualquier emergencia, puntualizó un portavoz del instituto armado.
Sin embargo, el avance se ha visto retrasado por la tremenda dureza del terreno. El domingo, los equipos se toparon con una capa de granito de cinco metros. Y aunque la previsión para cavar el túnel paralelo era de 15 horas, llevan ya más de 40.
"Daos cuenta que se está haciendo en días una obra que se tarda meses, además sin ningún estudio geológico que sustente, porque no ha habido tiempo ni posibilidades", explicó el ingeniero Juan López-Escobar.