Quinto día de deliberaciones culmina sin veredicto al Chapo
Tras 3 meses de gigantesco juicio, transcurre una semana de deliberaciones.
El jurado que decide la suerte de Joaquín "Chapo" Guzmán preguntó este lunes al juez si debe alcanzar una decisión unánime en cada una de las 27 violaciones de las que el capo mexicano es acusado, y pidió el testimonio de dos agentes federales más al culminar un quinto día de deliberaciones sin veredicto.
"¿Debe una violación ser probada o no probada unánimemente?", preguntaron los 12 miembros del jurado a la corte luego de tres meses de un gigantesco juicio y una semana de deliberaciones.
El exjefe del cártel de Sinaloa, de 61 años, les miraba serio y concentrado, vestido de traje azul marino y camisa celeste. Su esposa Emma Coronel, una exreina de belleza de 29 años, llevaba calzas negras y chaqueta mostaza tres cuartos, y parecía distendida, riendo y mascando chicle a la espera de una decisión del jurado.
El juez Brian Cogan refirió al jurado a las instrucciones que les fueron dadas al inicio de las deliberaciones, el lunes pasado. El Chapo, el capo más famoso del mundo desde la muerte del colombiano Pablo Escobar, está acusado de 10 delitos por el tráfico de toneladas de drogas a Estados Unidos durante un cuarto de siglo, uso de armas de fuego y lavado de dinero. Si es declarado culpable puede ser condenado a cadena perpetua.
El primer delito, liderar una empresa criminal de narcotráfico, incluye 27 violaciones que en su mayoría corresponden a diferentes embarques de drogas enviados a Estados Unidos en avión, barco o submarino semisumergible. Para hallarlo culpable de este crimen, el jurado debe declararlo culpable de al menos tres de las 27 violaciones de manera unánime.
Los 12 integrantes del jurado, que parecen estar tomándose el tiempo para cumplir concienzudamente con su tarea, pidieron asimismo dos nuevos testimonios, que se suman a los seis solicitados la semana pasada.
Funcionarias de la corte les leyeron este lunes los breves testimonios de un exagente de la Guardia Costera, Clifton Harrison, y un agente de la agencia antidrogas DEA, Scott Schoonover, que participaron en varias incautaciones por más de 30 toneladas de cocaína colombiana en altamar entre 2004 y 2007, enviadas por el proveedor del Chapo Juan Carlos "Chupeta" Ramírez.