¿Quién está detrás del atentado de Kabul, que no ha sido reivindicado?
Los atentados terroristas se han multiplicado estos últimos meses en Asia.
El atentado con un camión bomba que sacudió el miércoles Kabul, dejando al menos 90 muertos y cientos de heridos, no ha sido reivindicado por el momento. Varios grupos insurgentes son susceptibles de ser sus autores.
Los atentados se han multiplicado estos últimos meses en Kabul, lo que hace de la capital afgana uno de los lugares más peligros del país para los civiles.
Los talibanes negaron cualquier implicación, pero los analistas se mantienen prudentes frente a estas alegaciones.
Los talibanes, cuya tradicional "ofensiva de primavera" contra el Estado afgano y las fuerzas extranjeras empezó el abril, es el grupo yihadista más poderoso del país.
Expulsados del poder por una coalición dirigida por Estados Unidos en 2001, ganaron terreno desde que se fueran los tropas de combate de la OTAN en 2014.
El grupo, que espera reconquistar el poder, parece querer cuidar su imagen y duda en asumir la autoría de atentados en los que fallecieron muchos civiles.
"No excluyan una pista talibán. (El movimiento) se proyecta como más moderado que el Estado Islámico y no va a precipitarse para asumir la responsabilidad de un ataque contra civiles", estimó el experto regional Michael Kugelman en Twitter.
El grupo Estado Islámico (EI), por su parte, no parece dudar nunca en reivindicar sangrientos atentados, incluyendo contra víctimas civiles, mientras se esfuerza en extender su "califato" en Oriente Medio.
Ya perpetró varios atentados en Kabul, algunos de ellos casi tan mortíferos como el del miércoles. En julio, más de 80 personas perdieron la vida en un doble ataque con bomba.
En marzo, reivindicó una ataque contra un hospital militar en Kabul, con un saldo de 60 muertos, según un balance oficial impugnado. Algunos analistas sin embargo consideran que ciertos signos dan a pensar que se trata de un ataque talibán.
Compuesto principalmente por extalibanes y antiguos combatientes de Al Qaida, la influencia del EI en Afganistán, rebautizado por la organización como "Jorasan", ha ido en aumento.
El ejército estadounidense lanzó en abril la más potente de sus bombas no nucleares contra una red de túneles utilizados por el EI en la provincia oriental de Nangarhar, matando a decenas de combatientes.
Pero si los partidarios del EI celebraron el atentado del miércoles en las redes sociales, el grupo por el momento se abstuvo de asumir su autoría.
El servicio de informaciones afgano señaló por su parte hacia la red yihadista Haqqani, aliada de los talibanes y que mantienen desde hace tiempo vínculos con altos responsables militares paquistaníes.
Dirigida por Sirajuddin Haqqani, que también es el jefe adjunto de los talibanes, esta red es la autora de varios ataques en Kabul, como el de la embajada india en 2008, donde murieron cerca de 60 personas.
Pakistán inició en 2014 una operación militar con el objetivo de destruir los campamentos de insurgentes a lo largo de la frontera con Afganistán, lo que llevó a los combatientes, entre ellos los Haqqanis, a refugiarse en el lado afgano.
La organización que está detrás del ataque del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos está considerada a menudo como si estuviera acabada, después de la muerte de su líder, Osama Ben Laden, abatido en un ataque norteamericano en 2011 en Pakistán.
Pero para el experto Bill Roggio, del Long War Journal, es ir demasiado rápido, especialmente a raíz de los vínculos de sus miembros con los talibanes.
El grupo no ha perpetrado un atentado de envergadura desde hace varios años, y su implicación en el ataque del miércoles es juzgada poco probable.
Otros grupos paquistaníes están presenten en el territorio afgano, entre ellos los talibanes paquistaníes y los grupos Lashkar-e-Taiba y Harkat-ul-Mujahideen. Pero se cree que ninguno de ellos es capaz de haber llevado a cabo el atentado de Kabul.