Quién es Julio Velarde, el hombre fuerte de la economía peruana que desde 2006 ha sobrevivido a todos los gobiernos
No importa quién sea el presidente ni qué tan grande sea la crisis.
Julio Emilio Velarde Flores es el hombre fuerte de la economía peruana que ha logrado trascender a los gobiernos de turno y mantenerse al mando de la estabilidad monetaria del país.
Así lo demostró de nuevo esta semana, cuando fue ratificado en su cargo por el presidente Pedro Castillo.
Fue designado por primera vez en 2006 como presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) durante el segundo gobierno de Alan García y posteriormente ratificado en los gobiernos de Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski.
Siete mandatarios han estado en la presidencia mientras Velarde trabaja para que -mientras los políticos se pelean a muerte- el país no se caiga por la borda.
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Velarde ha estado al mando del instituto emisor durante un período de crecimiento económico y baja inflación, lo que le ha dado credenciales en el turbulento comienzo de la era Castillo para garantizar que, al menos en la política monetaria, no habrá sorpresas inesperadas que pongan en juego la estabilidad.
Representa la ortodoxia financiera, que deberá hacer valer en un Perú en el que el presidente ha prometido impulsar una nueva Constitución, aumentar los impuestos mineros y subir el gasto público en salud y educación.
Preocupación... y confirmación
Ese tipo de anuncios inquietan a las élites peruanas, que temen que el país vuelva a entrar en una crisis política de envergadura, especialmente tras la designación de Guido Bellido como jefe del Consejo de Ministros del gobierno (actualmente investigado por presunta corrupción).
La salida de Bellido del gobierno, anunciada por Castillo este miércoles y su reemplazo por Mirtha Vásquez, a la que se atribuye un perfil más moderado, han sido interpretados como signos de que el presidente se aleja de los cambios más radicales.
Una impresión que se acentuó el jueves, cuando Castillo confirmó que había ratificado a Velarde para seguir al frente del BCRP.
Aunque decía estar cansado y quería retirarse pronto, el economista de 69 años aceptó seguir al mando del organismo por un nuevo período de cinco años, una decisión que provocaría calma entre inversionistas y mercados que han estado sacudidos por el nuevo gobierno de izquierda en el país minero.
Durante la campaña electoral y en las primeras semanas de Castillo en la presidencia, la Bolsa de Valores de Lima y la moneda peruana se vieron golpeadas con fuerza por el temor a un cambio radical en la economía. La continuidad de Velarde es vista como un intento de lanzar un mensaje tranquilizador a los mercados.
Castillo anunció además la designación de tres de los integrantes del directorio del Banco Central, el cual está conformado por siete miembros. Cuatro de ellos -incluido a su presidente- son designados por el Gobierno, y el resto por el Congreso.
La composición del directorio del BCRP es clave y una de las posibles causas del retraso en la confirmación definitiva de la continuidad de Velarde.
Los medios peruanos ya informaron en agosto, después de la primera reunión entre Castillo y Velarde, que este había aceptado seguir al frente del banco central, pero él no terminaba de confirmarlo, lo que alimentó las especulaciones sobre posibles diferencias en la elección de los otros miembros del directorio. La foto de Castillo y Cerrón en la cuenta de Twitter del presidente debería disiparlas de un plumazo.
¿Por qué Velarde es tan importante?
Según analistas, Velarde y el moderado ministro de Economía, Pedro Francke, podrían darle el punto de equilibrio a la política monetaria y fiscal del país en momentos en que Perú se recupera de los efectos adversos de la pandemia de covid-19.
Siendo un economista muy respetado en distintos sectores políticos y en el mundo financiero, Velarde es una especie de hombre de consenso en un país polarizado y con graves dificultades económicas y sociales.
Un país donde tres de cada 10 personas viven en la pobreza y más del 70% de los trabajadores pertenecen al mercado informal, pese a que su economía fue considerada un "milagro económico" por su veloz crecimiento en las últimas dos décadas y un manejo prudente de las finanzas públicas que le permitió mantener el equilibrio fiscal y atraer inversiones.
Premiado por la revista The Banker, que pertenece al Financial Times, como "Banquero Central del Año" a nivel global en 2015 y como "Banquero Central de las Américas" en 2020, el economista está acostumbrado a enfrentar turbulencias.
Quienes lo conocen cuentan que tiene "memoria enciclopédica" y un sentido del humor irónico y muy agudo.
Puede hablar de arte o literatura "con la naturalidad con la que desgrana las principales leyes económicas", dice el diario El Comercio.
"O quedarse una tarde entera charlando sobre historia medieval a partir de un documental visto en Netflix", señala la publicación.
Vive desde hace más de 20 años en el mismo piso 15 de un clásico edificio de Miraflores, frente al mar, agrega el diario. "Nunca se casó ni tuvo hijos".
Cuando daba clases en la universidad, encendía un cigarrillo con los restos del anterior y vestía siempre igual.
"Probablemente en la primera clase no entendimos nada, pero nos impresionó, era una mente brillante", recuerda Gianfranco Castagnola, empresario y exdirector del BCRP, en declaraciones al periódico.
Polémica
Con doctorados en Estados Unidos y Alemania, la clave de Velarde es que genera confianza por su capacidad técnica.
Aunque también ha generado polémica. En 2008 fue blanco de duras críticas por sugerir que en los techos de los barrios pobres de Lima (donde "por suerte no hay edificios") se podrían sembrar hortalizas, para sentir menos la inflación.
Esas declaraciones lo dejaron muy mal parado y provocaron una profunda molestia en amplios sectores de la sociedad.
Y si se trata de estar en el medio de una tormenta, Velarde ha resistido viento y marea.
Durante la gestión de Ollanta Humala, por ejemplo, el banco tuvo que funcionar casi por dos años con solo dos de siete directores.
"Ya nos hemos acostumbrado, mejor ser pocos que malos", declaró en la prensa local.
"El BCRP es el puesto que menos interesa en los arreglos políticos, por eso al final se elige a muy buena gente", agregó.
Sus retos
Actualmente Velarde enfrenta varios desafíos, pero el más importante de todos es asegurar la estabilidad económica.
Recientemente dijo que el aumento de la inflación en Perú es un fenómeno coyuntural y que tendería a normalizarse en los próximos meses.
También confirmó que, de no haber sorpresas, debería mantenerse el crecimiento económico proyectado para este año de 10,5%.
Expertos locales esperan que el gobierno de Castillo respete la autonomía del Banco Central y que no interfiera en las decisiones de política monetaria.
Básicamente, que Velarde pueda mantener el perfil técnico que le ha permitido continuar al mando del organismo en los últimos 15 años.