Qué es y qué hace Mossack Fonseca, la firma al centro de los Panamá Papers
Tiene 14.000 clientes y diario The Guardian la describe como la cuarta firma de offshore.
Tiene 14.000 clientes y el diario The Guardian la describe como la cuarta firma proveedora de servicios offshore a nivel mundial.
Y ahora, el bufete de abogados panameño, Mossack Fonseca, está en el centro del que se dice es la mayor filtración de documentos confidenciales de la historia, que revela cómo los ricos y poderosos usan los paraísos fiscales para ocultar su riqueza.
Los documentos fueron obtenidos por el diario alemán Sueddeutsche Zeitung y compartidos con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) y varios otros medios del mundo, incluidos The Guardian y la BBC.
La compañía, que se dice tiene entre sus clientes a 72 jefes y exjefes de estado actuales, asegura que ha operado de forma intachable durante 40 años y que jamás ha sido acusada de actividades criminales.
Se dice que la empresa tiene unos 14.000 clientes.
Para el Grupo Mossack Fonseca, igual que otras firmas legales que se dedican a proveer servicios para el establecimiento de sociedades y compañías extraterritoriales, la discreción es esencial.
"Mossack Fonseca siempre ha proporcionado a nuestros clientes la tecnología más segura y nos unimos al 95% de las compañías Fortune 500, así como a los 40 bancos más grandes que dependen de esta tecnología para mantener la información de sus clientes protegida", asegura en su sitio web.
Pero según Gerard Ryle, director del ICIJ, los documentos filtrados que se hicieron públicos esta semana abarcan los negocios del día a día de la firma en los últimos 40 años.
"Pienso que la filtración va a convertirse probablemente en el golpe más grande que las operaciones offshore jamás han recibido, debido al alcance de los documentos", afirmó Ryle.
El Grupo Mossack Fonseca fue fundada en Panamá en 1977 por Ramón Fonseca y Jurgen Mossack. En su website se describe como "líder global en servicios integrales de carácter legal y fiduciario".
Panamá es uno de los llamados paraísos fiscales.
La firma tiene más de 40 oficinas en todo el mundo y se especializa en derecho comercial, servicios fiduciarios, asesoría de inversiones y estructuras internacionales.
Lo que ahora está en el centro del escándalo son sus servicios offshore: los documentos filtrados muestran que el Grupo supuestamente ha ayudado a clientes a esconder sus riquezas en cuentas extraterritoriales, lavar dinero y establecer esquemas de evasión de impuestos.
Los servicios offshore, que comenzaron a utilizarse en los 1960, se refieren a la gestión, registro, conducción y operación de una entidad en un país extranjero, a menudo con la obtención de beneficios financieros, legales y fiscales.
Así, una compañía offshore es una compañía incorporada para el propósito de operar fuera del país donde está registrada o el lugar de residencia de sus directores, accionistas y beneficiarios.
El establecimiento de estas compañías incorporadas se realiza en los llamados paraísos fiscales, que son territorios o Estados que se caracterizan por sus regímenes tributarios favorables para los ciudadanos o empresas no residentes.
El número de territorios y Estados que se ofrecen como paraísos fiscales para atraer el capital extranjero ha incrementado considerablemente durante las últimas décadas.
La firma tiene más de 40 oficinas en el mundo.
Entre estos están Anguila, Belice, Islas Seychelles, Bahamas, Islas Caimán y Panamá.
Y entre las ventajas que ofrecen: una exención total o reducción significativa en el pago de sus principales impuestos y el secreto bancario.
Estos Estados, además de ser fiscalmente generosos, permiten a los empresarios eludir el pago de impuestos y otras restricciones, como las laborales, mercantiles y administrativas, que les imponen sus propios países.
Esto no necesariamente significa que las operaciones de estas compañías sean ilegales. Pero las filtraciones publicadas este domingo revelan lo que potencialmente podría ser un enorme escándalo.
La BBC fue uno de los medios que obtuvo los documentos filtrados.
Y, el el caso de Mossack Fonseca, la principal defensa de la firma ha sido que no se la puede considerar responsable de las acciones de las sociedades que ellos han formado.
"Todas esas personas que aparecen mencionadas en las noticias no son clientes directos nuestros, son clientes de los intermediarios, que son bancos, abogados, fiduciarias, a los que nosotros vendemos la sociedad, y ellos la revenden", le dijo uno de sus socios fundadores, Ramón Fonseca Mora, a la televisión panameña.
"Nos están ligando con clientes finales. Los clientes finales no son nuestros clientes, son clientes de los intermediarios", se defendió.
Los millones de documentos de Mossack Fonseca, sin embargo, muestran claramente las innumerables formas en los que los ricos y poderosos pueden explotar el sigilo con que funcionan las operaciones offshore.
Tal como expresa The Guardian, uno de los medios que recibió los documentos filtrados: "Estos archivos plantean cuestiones fundamentales sobre la ética de los paraísos fiscales".
"Y es probable que las revelaciones provoquen pedidos urgentes para reformar un sistema que, tal como afirman los críticos, es arcano y abierto al abuso".