Policía francesa registró domicilio y despachos de Nicolas Sarkozy
Agentes de policía francesa, registraron el domicilio del ex presidente Nicolas Sarkozy.
Agentes de policía francesa, bajo la dirección de un juez instructor, llevaron a cabo hoy, registros del domicilio del ex presidente francés Nicolas Sarkozy y de sus despachos profesionales en París, en el marco de la investigación por la.
reveló que fue el juez Jean-Michel Gentil, que se encarga del caso de la multimillonaria heredera de L'Oréal, Lilliane Bettencourt, quien estuvo al frente de estos registros en el palacete de la mujer de Sarkozy, Carla Bruni, y en los despachos del anterior jefe del Estado, que desde el pasado 16 de junio ya no dispone de inmunidad presidencial.
Los registros los llevaron a cabo, bajo las directrices del magistrado, una decena de policías de la brigada financiera en ausencia del exmandatario y de su mujer, que se encuentran en Canadá.
Sarkozy está investigado en esta causa por supuestamente haber , cuando salió elegido presidente, a través de su entonces tesorero, Éric Woerth, recordó Le Monde.
Woerth, que fue ministro durante la presidencia de Sarkozy y tuvo que dimitir por su implicación en el caso Bettencourt, está imputado por haber recibido a comienzos de 2007 dinero en efectivo de la multimillonaria y de su esposo André (ahora fallecido).
Se sospecha que ese dinero debía servir para ayudar a la victoria en las presidenciales de ese año del que era en ese momento ministro del Interior.
La contable que tenían entonces los Bettencourt, Claire Thibout, ha declarado que el gestor de la fortuna de esta pareja, Patrice de Maistre (igualmente acusado) fue el que entregó el dinero a Woerth.
Otros testimonios recogidos en la fase de instrucción hablan de visitas del propio Sarkozy al palacete de los Bettencourt en Neuilly, una ciudad limítrofe con París con una de las mayores rentas per cápita del país, en la que el expresidente había sido alcalde.
Anticipándose a posibles iniciativas de la Justicia ante el fin de su inmunidad, el anterior jefe del Estado había encargado a sus abogados que pusieran en manos del juez su agenda para que pudiera comprobar que no había traza de visitas a esa familia de millonarios.