Piden regular mercado de aleta de tiburón que surten España y Latinoamérica
Grupos conservacionistas pidieron hoy una "regulación sostenible" sobre el mercado de la aleta de tiburón, una especie amenazada de la cual las industrias pesqueras de España y Latinoamérica son grandes abastecedoras.
"Unos 83 países pescan y comercian con el tiburón en todo el mundo. Nosotros estamos reclamando la regulación del comercio, no la prohibición. Necesitamos una pesca sostenible frente al descenso del número de tiburones en los mares", señaló Susan Lieberman, directora del grupo ecologista PEW.
Entre estos países que pescan y comercian está España, que con una cantidad cercana al millón de kilos es el mayor exportador de aleta de tiburón a la ciudad china de Hong Kong, principal mercado mundial de este producto animal.
Otros países latinoamericanos como Costa Rica, Perú, Ecuador y Brasil también están entre los grandes exportadores de aleta de tiburón al cosmopolita enclave chino con una cantidad anual que va desde los 10.000 y 170.000 kilos.
Los datos de las autoridades de Hong Kong apuntan que en 2010 el excolonia británica importó 10,3 millones de kilos de aleta de tiburón cruda o procesada, cantidad que supuso el 50% del total del comercio mundial de este producto.
Además, la flota pesquera española figura entre las 15 de todo el mundo que mayor cantidad de tiburones y rayas capturaron en 2010, de acuerdo a datos facilitados a la Cites por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
"La flota de pesca española faena en casi todo el mundo con lo que anualmente captura un gran número de escualos cuya carne se vende en los mercados europeos y la aleta se exporta a los países asiáticos", indicó a Efe Maximiliano Bello, portavoz del grupo ecologista The PEW.
Durante la Convención sobre el Comercio Internacional de Flora y Fauna (CITES) que se celebra en Bangkok hasta el próximo 14 de marzo se debate una propuesta de protección sobre siete especies de tiburones y mantas raya para que se incluyan en el llamado Apéndice II, el que corresponde a las especies no amenazadas por la extinción con un comercialización legal regulada.
"Crear un mercado sostenible para algunas especies de tiburón es posible. No obstante, para ello primero las especies de tiburones tienen que estar listadas por la CITES y hay que realizar un estudio de viabilidad de especies", apuntó Elisabeth Wilson, directora de la campaña mundial de conservación para los tiburones de The PEW.
Latinoamérica adoptó el miércoles dentro de la CITES, una postura casi común en defensa de propuestas para la protección de los tiburones que el bloque asiático considera inaceptables.
Brasil, Colombia, Ecuador, Costa Rica y Honduras abanderan las iniciativas que conjuntamente promueven con el apoyo de la Unión Europea y Estados Unidos, para regular las capturas y el comercio de tiburones de punta blanco, martillo y sardinero, además de mantas. "España, en bloque junto a la Unión Europea, es uno de los países que apoyará la medida de regular el mercado del tiburón", señaló en Wilson en conferencia de prensa.
En noviembre del año pasado, la Unión Europea eliminó el permiso especial a 141 barcos españoles y 45 portugueses a los cuales había permitido desde 2003 la práctica del "aleteo", cortar la aleta del tiburón en alta mar y volver a arrojar el cuerpo para que no ocupe espacio en la bodega.
El grupo conservacionista destacó que la conciencia de los ciudadanos está cambiando lentamente con la retirada de la sopa de aleta de tiburón de los menús de restaurantes y grandes cadenas hoteleras. "Los consumidores se están dando cuenta que la sopa de aleta que consumen puede ser de una especie de tiburón amenazada por la extinción", sentencia Wilson.
Fuente: EFE