Perú categorizó a las personas trans e intersexuales como enfermos mentales

El Ministerio de Salud de Perú justificó este decreto, señalando que era la única manera en que los servicios de salud pública podrían "garantizar una cobertura total de atención médica".
Una persona detrás de una bandera que promueve el orgullo trans.()
14 may 2024 , 15:23
Redacción

El gobierno peruano ha categorizado oficialmente a las personas trans e intersex como “enfermos mentales”.

El Ministerio de Salud dijo que el decreto era la única manera en que los servicios de salud pública de Perú podrían "garantizar una cobertura total de atención médica para la salud mental".

La medida ha provocado una feroz reacción en los grupos que defienden los derechos de género y LGBT, quienes han estado bajo ataques sostenidos en los últimos años y donde hay altos niveles de violencia homofóbica, transfóbica y de género.

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En una medida reciente, los legisladores prohibieron las referencias a la igualdad de género en los libros de texto escolares. César Vásquez, el ministro de Salud, no se ha pronunciado sobre la disputa.

En cambio, ha estado defendiendo a la presidenta Dina Boluarte, quien está bajo investigación por su inexplicable adquisición de joyas caras, incluido un brazalete Cartier con incrustaciones de diamantes valorado en USD 52 000.

La semana pasada, su hermano Nicanor Boluarte fue arrestado por vender altos cargos en el gobierno. El presidente respondió desmantelando una unidad policial anticorrupción de élite e intentando, sin éxito, bloquear la publicación de estadísticas oficiales que mostraban un aumento de la pobreza.

Boluarte fue vicepresidenta de Pedro Castillo y lo reemplazó en 2022 después de que el maestro de escuela rural de extrema izquierda intentara inconstitucionalmente cerrar el Congreso.

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Desde entonces, ha sido respaldada por un congreso cuyos miembros abarcan el espectro ideológico que va desde los “marxistas-leninistas” hasta la extrema derecha, pero que comparten un profundo conservadurismo social y han estado impulsando contrarreformas para proteger la minería ilegal, la tala y el comercio de cocaína.

El primer primer ministro de Castillo, Guido Bellido, era conocido, entre otras cosas, por elogiar a Fidel Castro por negarse a permitir que los homosexuales –a quienes describió usando un término despectivo– participaran en la revolución cubana.

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