Pedro Castillo seguirá al mando en Perú. No hubo votos suficientes para su destitución
Pedro Castillo continuará su mandato como presidente de Perú. Un poco después de las 23:00 de este lunes, 28 de marzo, el Congreso en Lima no aprobó la moción de vacancia presidencial propuesta por la oposición.
Por la destitución de Castillo hubo 55 votos a favor, 54 en contra y 19 abstenciones, con lo que los promotores no alcanzaron las dos terceras partes pertinentes.
La moción fue impulsada por Renovación Popular, Avanza País y Fuerza Popular, pero le faltaron 32 votos para ser aprobada.
La decisión fue tomada tras más de diez horas de pleno que comenzó con una exposición de Castillo en el hemiciclo, en el que aseguró que no existen hechos "que ameriten" que proceda la moción presentada en su contra por un sector de la oposición política que se debatió en el Parlamento.
"Los 20 puntos que contiene la moción dan a entender que habría una infinidad de situaciones que ameriten la vacancia. Hoy se demostrará que ello no es así", enfatizó Castillo ante el pleno y pidió a los parlamentarios que "voten por la democracia", por Perú y "contra la inestabilidad".
El gobernante señaló que los puntos de la acusación del juicio político que pedía que se le destituya por "incapacidad moral" se basan en informaciones periodísticas sobre casos que están "en fase de investigación preliminar", sobre los que la Fiscalía no ha abierto ningún proceso.
Pedro Castillo recordó que, precisamente este lunes, está "cumpliendo ocho meses de gestión" y dijo que decidió acudir ante el Congreso para "mostrar máximo respeto por el estado constitucional y sus herramientas de control".
"Nunca haré tabla rasa de la legalidad", enfatizó antes de agregar que está "con toda la tranquilidad" y que su lucha "ahora no es por el apego al poder, que es temporal", sino "para servir al país".
Los legisladores que buscaban destituir a Castillo alegaron, entre otros aspectos, que el presidente tiene tres investigaciones por corrupción y la acusación de una aspirante a colaboradora que lo señaló de presuntamente integrar un grupo criminal que recibe dinero a cambio de obras públicas.
Castillo aseguró que la crisis económica y el alza de precios que golpea a Perú —y ha provocado protestas durante la jornada— fue impulsada por los efectos de la pandemia de COVID-19 y atizada por el conflicto entre Rusia y Ucrania, que ha llevado al país a una “economía de guerra”.
El mandatario indicó que el pedido para destituirlo se ha elaborado recopilando versiones de un “sector de la prensa” y en dichos “no corroborados”. “Es el mejor ejemplo de cómo un juicio mediático ha logrado una moción de vacancia”, indicó Castillo mientras leía un discurso.
Añadió que las 20 acusaciones en su contra se construyeron sobre hechos discutidos en un anterior intento de destitución en diciembre, que se relatan sucesos que tienen que ver con la actuación de terceros, que los acontecimientos están bajo investigación fiscal y que ninguno califica para su destitución.
“Cuando a un ciudadano se le acusa de algo, ese hecho debe estar enmarcado en la norma con la cual se le pretende sancionar. No respetar esa garantía sólo conduce al abuso y arbitrariedad”, dijo.
Al concluir su breve discurso, Castillo se retiró del Parlamento. Luego empezó un extenso debate donde intervinieron los representantes de los diversos grupos que incluyen a 130 legisladores del Parlamento unicameral. Al final el pedido de destitución no tuvo los votos que se requerían y Castillo sergurá siendo el presidente de los peruanos.
El intento de destitución ocurría luego de que en la mañana la Fiscalía anticorrupción buscaba detener por 10 días al exsecretario presidencial Bruno Pacheco, a dos sobrinos del mandatario y otros allegados. Los fiscales no los hallaron, pero los investigan por presuntamente estar implicados en favorecer a una empresa para que obtenga una licitación en la construcción de un puente.