OMS alerta sobre XE, nueva variante de COVID que sería más contagiosa que Ómicron
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado de la detección de una nueva variante del Covid-19 que podría situarse como la más contagiosa hasta la fecha.
La nueva cepa, denominada XE, sería el resultado de la combinación entre la variante original de Ómicron (BA.1) y el sublinaje BA.2, también llamada “Ómicron silenciosa”, dice el sitio especializado Redacción Médica.
Tal y como han señalado desde la OMS, el estudio de las nuevas variantes continúa pese al descenso de contagios y de la presión hospitalaria, reconociendo actualmente hasta tres nuevas mutaciones, denominadas XD y XF, junto a la ya nombrada XE, la que más preocupa a las autoridades sanitarias.
Así, respecto a la variante XE (mezcla de BA.1-BA.2), según se destaca en el informe de la OMS, se habría detectado por primera vez en el Reino Unido el 19 de enero, con más de 600 secuencias identificadas. En el caso de España, el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo habría descubierto esta hibridación de Ómicron en varios casos secuenciados, con distintos porcentajes de cada una de las cepas.
Así, según los últimos informes del Ministerio de Sanidad, en las diferentes regiones la variante predominante sería la BA.2, la cual también se sitúa a la cabeza a nivel global.
¿Cómo es la variante XE del Covid-19?
Según ha destacado la OMS, las primeras estimaciones sobre la variante XE indican una ventaja en la tasa de crecimiento de la comunidad de un 10 por ciento en comparación con BA.2, sin embargo, este hallazgo requiere confirmación adicional.
Así, la variante XE pertenece por ahora a la variante Omicron hasta que se pueden informar diferencias significativas en la transmisión y las características de la enfermedad, incluida la gravedad.
En este punto cabe destacar que las tres nuevas cepas presentan una propagación más rápida, por su vinculación con las variante BA.1 y BA.2, las cuales ya han demostrado su mayor virulencia.
Desde la OMS también han resaltado que el estudio de la propagación del Covid-19 se viene complicando en las últimas semanas debido al menor número de pruebas que se llevan a cabo por parte de los estados miembros.
Una situación que se traduce en que los datos sean “menos significativos” y “menos sólidos”, siendo clave la investigación para estimar la posibilidad de entrar en una nueva fase de la pandemia.