No hallan pólvora en manos de fiscal argentino muerto, sigue tesis de suicidio
La fiscal indicó que aún queda por esperar las pruebas genéticas (ADN) sobre la sangre encontrada.
La fiscal argentina que investiga la muerte de su colega Alberto Nisman, a cargo de la causa por un atentado antisemita en Buenos Aires en 1994, volvió a inclinarse el martes por la hipótesis del suicidio pese a que no encontraron pólvora en las manos del fallecido.
"El resultado del barrido electrónico de la mano de Nisman lamentablemente dio negativo, pero no es un resultado inesperado", declaró a radio Mitre la fiscal Viviana Fein.
La funcionaria judicial recordó que el barrido electrónico es una de las pruebas que se hace para intentar hallar residuos de pólvora.
No obstante, en caso de armas de pequeño de calibre, como la 22 que, según la investigación dio muerte al fiscal, "al ser tan ínfima la cantidad de residuos de pólvora que se pueden rescatar es usual que no permita arrojar resultados positivos", explicó.
"Esto no descarta que se haya disparado, que haya disparado él. Eso no lo descarta nadie. El resultado de la autopsia ha confirmado de manera categórica" que no había una tercera persona en el lugar que haya disparado, dijo Fein.
La fiscal indicó que aún queda por esperar las pruebas genéticas (ADN) sobre la sangre que había en el arma y en el piso del baño de su departamento en el exclusivo barrio de Puerto Madero, muy cercano al centro de Buenos Aires y que cuenta con fuertes medidas de seguridad.
Nisman, de 51 años, hallado sin vida por su madre en su departamento que estaba cerrado desde adentro, era desde 2004 responsable de la fiscalía especial creada para investigar el atentado contra la mutual judía AMIA que dejó 85 muertos y 300 heridos en 1994 en Buenos Aires.
El fiscal había interrumpido sus vacaciones en Europa para presentar la semana pasada un pedido de indagatoria contra la presidenta Cristina Kirchner y su canciller, Héctor Timerman, a quienes acusó de encubrir a Irán en la causa por el atentado.
El funcionario judicial apareció muerto el domingo, en la víspera de presentarse en el Congreso a pedido de la oposición, para dar a conocer sus presuntas pruebas de su acusación que el oficialismo calificó de "ridícula".