Los niños, el centro de la tragedia de Haiyan 4 meses después del tifón
El tifón que golpeó las costas de Filipinas dejó más de 6.200 muertos y otros 1.000 desaparecidos.
Cuando se cumplen cuatro meses del paso del tifón Haiyan por Filipinas, que causó más de 6.200 muertos y otros 1.000 desaparecidos, la ONU insistió hoy que los niños afectados por el desastre natural siguen necesitando de importantes ayudas, y que aún queda un largo camino para la recuperación.
"El tifón golpeó algunas de las zonas más pobres del país, donde antes del desastre un 40 por ciento de los niños eran pobres", asegura en un comunicado el representante de UNICEF en Filipinas, Abdul Alim.
"Los menores fueron de los más afectados por el desastre, y son ahora el centro de nuestra respuesta humanitaria", añadió Alim.
La agencia de la ONU advirtió que es posible que pasen años hasta que las comunidades que el tifón arrasó se recuperen, y que son los menores los que corren mayores riesgos como el brote de epidemias, la interrupción del proceso educativo, exposición a la violencia, el abuso y la explotación o la malnutrición.
"Sabemos por experiencia que lleva tiempo y un esfuerzo continuado reconstruir la fortaleza de los niños y ayudarles a recuperar sus vidas", subraya el representante de UNICEF.
Sin embargo, el portavoz de UNICEF afirmó también que desde el pasado 8 de diciembre, cuando Haiyán atravesó Filipinas de este a oeste con ráfagas de viento de hasta 315 kilómetros por hora, se ha conseguido un gran cambio.
"Se han logrado muchísimas cosas en cuatro meses gracias al espíritu indomable y el trabajo duro del pueblo de Filipinas, y un apoyo global verdaderamente extraordinario y generoso", aseguró Alim.
"UNICEF estará aquí a largo plazo, apoyando a los niños afectados durante todo el proceso", sentenció.
Según apunta la organización, UNICEF y sus socios han proporcionado acceso a agua potable a más de 930.000 personas y entregado paquetes higiénicos a unos 231.000 niños.
Además, se ha conseguido vacunar de sarampión a cerca de 83.200 menores y hacer pruebas de nutrición a otros 97.000.
El tifón afectó a más de 16 millones de personas, de las que más de 4 millones se vieron forzadas a desplazarse y unas 101.000 permanecen en 381 centros de evacuación.
Considerado el tifón más potente de la historia en tocar tierra, que propició un aumento en el nivel del mar hasta 10 metros, causó daños materiales por valor de 39.821 millones de pesos (898 millones de dólares o 647 millones de euros).
Haiyan es el segundo desastre más mortífero en las historia reciente de Filipinas.