Muerte de tres palestinas eleva a 46 las víctimas por ataques de Israel
El estado hebreo anunció que la operación se ampliará y se intensificará de forma paulatina.
Tres mujeres han resultado muertas esta noche en un nuevo ataque de la aviación militar israelí sobre Gaza, con lo que la cifra total de muertos se ha elevado a 46 desde que ayer el Ejército israelí iniciara su ofensiva.
El portavoz de los servicios de emergencias de la franja, Ashraf Al Qedra, notificó que entre las fallecidas se encuentran una mujer de 60 años y una menor de 11 que fueron alcanzadas en un ataque en Rafah, al sur de la franja.
La tercera mujer, cuya edad aún no ha sido confirmada, se encontraba en una vivienda de la ciudad de Jabalia, al norte.
El Ministerio de Salud, por su parte, informó en un comunicado de prensa que la cifra de palestinos muertos asciende a 46, en su mayoría civiles, mientras que el número de heridos supera los 400 en la operación militar israelí iniciada hace a penas 48 horas.
Según Israel, los disparos de sus aeronaves han alcanzado 180 objetivos en numerosos ataques sobre Gaza en respuesta al lanzamiento de cohetes de Hamás y otros grupos milicianos sobre Israel, que no se ha cobrado ninguna víctima.
El Ministerio del Interior de Gaza difundió, también en un comunicado, que más de 70 casas han sido destruidas o dañadas por los misiles israelíes.
Mientras tanto, las "Brigadas Azedim al Kasem", brazo armado del movimiento islamista Hamás, reclamaron la autoría del lanzamiento de tres cohetes desde la franja en dirección a la ciudad del sur de Israel Dimona, que alberga el principal centro nuclear del país.
En dos días, el Ejército israelí ha golpeado más objetivos de Hamás en Gaza que durante los ocho días que duró la cruenta operación militar "Pilar Defensivo", en noviembre de 2012, reveló un alto oficial de la aviación.
Hoy, el ministro de Defensa, Moshe Yaalon, insistió de nuevo en que la operación se ampliará y se intensificará de forma paulatina en los próximos días para lograr sus dos principales objetivos: detener el lanzamiento de cohetes y desmantelar la infraestructura de Hamás.