Milei asume la presidencia de Argentina sin apoyo en el Congreso y con una profunda crisis económica
Javier Gerardo Milei, de 53 años, es el primer economista en llegar a la presidencia de Argentina. Un país de 46 millones de habitantes, inmerso en una inflación del 140% anual que va de subida, donde 40 de cada 100 habitantes son pobres y que carga con el peso de una deuda de USD 44 mil millones con el Fondo Monetario Internacional.
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Milei llega con un plan de gobierno que contempla una reducción drástica del gasto público y de impuestos, así como la eliminación del Banco Central, cuyas reservas internacionales cayeron en noviembre a los niveles más bajos en los últimos 17 años.
La estrategia de Milei
Milei intentará un plan de estabilización, algo en lo que falló el gobierno de Alberto Fernández, a decir de quien fue su canciller, Santiago Cafiero, por falta de cohesión política.
"Porque necesitas cohesión, salvo que lo quieras hacer a los golpes como pretende hacerlo el gobierno entrante", sostuvo el Excanciller argentino.
Desde ya, el peronismo anuncia unidad de fuerzas en el Congreso. Milei no tiene mayorías legislativas y en la Cámara de Diputados tiene apenas 38 de 257 escaños, por lo que deberá construir alianzas para pasar reformas profundas. Ha dicho que estas las presentará en sus primeras horas como jefe de Estado.
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Se anticipa también una difícil relación con poderosas corrientes sindicales como la Confederación General del Trabajo y la Central de Trabajadores de Argentina. Estos agrupan a más de 100 sindicatos y movimientos que presionan por el mantenimiento de programas sociales y que desde ya se han mostrado unidos para hacer frente a las propuestas del gobierno de Javier Milei.