Los médicos venezolanos aportan en la salud de los ecuatorianos

Muchos migrantes venezolanos que llegaron a Ecuador, trabajan en hospitales públicos y privados, pero además se han convertido en fuente de empleo.
24 jul 2024 , 13:33
Redacción y Televistazo

El aporte y la vocación de los trabajadores de la salud venezolanos que migraron a Ecuador fue puesto a prueba poco tiempo después de su llegada al país.

La bacterióloga Nairoby González estuvo en la primera línea contra el covid-19. Tomó más de 10 mil muestras a pacientes contagiados, en Quito y otras ciudades.

“Yo estudié para esto. Yo no puedo permitir que mi hijo crezca y cuando me pregunte que hizo mi mamá en la pandemia y yo le diga solo quedarme en casa, encerrada, no podía entender eso".

Ser personal de salud extranjero que ofrece sus servicios en Ecuador le ha dado recompensas, pero ha implicado sacrificios. “Poco a poco fueron enfermando mis familiares, gracias a Dios no hubo nadie que murió por covid, pero sí murieron mientras y estaba aquí, y eso ha sido lo más duro, que se mueran las personas que tú más amas en el mundo y que no puedas estar allá", menciona Nairoby.

Con su esfuerzo se han integrado completamente al sistema de salud ecuatoriano, dicen que con una mezcla de conocimientos y carisma. Así cuentan su historia Horiana Pérez, pediatra, y Doly Sánchez, odontóloga.

“Creo que con amor, demostrándole a mi paciente que con amor se puede demostrar muchas cosas y poniéndome en los zapatos de ellos, me he ganado su respeto y amor”.

Muchos migrantes ya tienen entre cinco y ocho años viviendo en Ecuador, tiempo en el que han sido contratados en entidades públicas o han abierto sus propios consultorios, como Doly Sánchez.

“Ya el generar empleo, es algo muy bonito, saber que estás ayudando a personas que no tenían empleo, que tenían años sin trabajar”, dice Doly. Empleo y estabilidad buscaron cuando migraron, aquí hallaron un poco más mucho más.

“Hoy en día valió la pena, estoy en mi consultorio, gracias a Dios, con mis pacientes que me quieren”.

La decisión radical de irse de casa, se convirtió en un viaje de adaptación, integración y renacimiento en Ecuador.

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Un lugar que puso a prueba su voluntad, espíritu de supervivencia y paciencia, pero donde han encontrado una nueva vida, un nuevo hogar.

Esta pieza periodística es resultado de las Becas para la cobertura de la migración en Ecuador, otorgadas por la Fundación Gabo en alianza con el Banco Mundial y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con el apoyo del Gobierno de Canadá y de la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Gobierno de los Estados Unidos.

Las opiniones, análisis y conclusiones aquí expresadas son responsabilidad exclusiva de los autores y no reflejan necesariamente la posición oficial de las instituciones que apoyan este trabajo.

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