Migrante ecuatoriana desapareció en su intento de llegar a Estados Unidos

La migrante ecuatoriana Jennifer Briones, de 27 años, madre de una niña, oriunda de Naranjito, provincia del Guayas, desapareció en Ciudad Juárez, frontera entre México y EE.UU.

Así lo informó la organización 1 800 Migrante. “El padre de la niña fue sentenciado y está en la cárcel. Por teléfono le dijo a mi hermana que se unió a Los Choneros allá dentro y que le habían amenazado con hacerle daño a la hija y también a la madre de mi sobrina, después aparecieron dos delincuentes en moto en su local comercial y les extorsionaron para que pague 100 dólares mensuales, como no podían hacerlo, también le amenazaron a ella y esa fue la razón principal por la que se fue a Estados Unidos”.

Jennifer salió desde Guayaquil, vía El Salvador, cruzó varios países de Centro América y llegó hasta Ciudad Juárez, el 24 de julio. Allí contrató un coyotero para que la cruce a EE.UU. “Supuestamente iba a cruzar a Texas y de allí le recogían y la llevaban a Chicago que era su ciudad de destino”, contó su hermana, Victoria.

“El 25 de julio en la noche, envió mensajes indicando que al siguiente día iban a empezar a caminar para cruzar la frontera, era un grupo de ocho mujeres y dos varones, a la mañana siguiente del 26, sólo envió otro mensaje diciendo “ñaña ya vamos a salir. Desde esa fecha no tenemos ninguna noticia adicional”, añadió la familiar.

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Cuando llamó al coyotero para que le indique que pasaba con su hermana, este le dijo que se quedaron tres chicas, dos guatemaltecas y una ecuatoriana en una zanja porque ya no avanzaban a caminar y Migración les iba a detener, pero eso nunca sucedió” indicaba su hermana Victoria desde Ecuador.

Briones tiene color de ojos café claro, cabello negro, y una estatura de 1,50 metros. Pesaba alrededor de 160 libras, no tiene tatuajes, pero tiene una cicatriz de una cesárea. Dos dientes delanteros en la parte superior fueron reemplazados recientemente. Adicionalmente, posee una pequeña cicatriz al final de la ceja izquierda.

“Creemos que ya es hora de que el gobierno ecuatoriano implemente programas específicos que ayuden a las familias de migrantes que han sido víctimas de toda clase de violaciones a sus derechos humanos", expresó Andrea Ledesma, directora jurídica de 1800 Migrante que ayuda a la familia de Briones.

"Estamos viviendo una crisis humanitaria en las fronteras y no es posible que el gobierno ecuatoriano permanezca callado, se necesitan de acciones inmediatas”.

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