Maduro insiste en su llamada al diálogo y oposición convoca a nuevas marchas
Diecisiete muertos y más de doscientos cincuenta heridos son las cifras oficiales de las protestas.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, insistió hoy en su llamado al diálogo para tratar de encontrar soluciones a la crisis abierta en el país, en una convocatoria que la oposición replicó cuestionando el compromiso del Gobierno con la paz y anunciando nuevas movilizaciones.
En la segunda sesión de la Conferencia de Paz que lanzó el miércoles tras dos semanas de protestas en su contra, Maduro volvió a tender un puente con los estudiantes que se oponen a su Gobierno al convocarlos nuevamente a reunirse para expresar sus reclamos.
"Yo les sigo haciendo un llamado para que asistan a esta Conferencia de Paz en la modalidad que quieran asistir (...) si quieren una reunión conmigo los recibo cuando quieran", dijo Maduro.
El mandatario ya había invitado el miércoles a un diálogo a los estudiantes, quienes respondieron pidiendo la liberación de los detenidos en las marchas.
Maduro dijo hoy que la respuesta de los estudiantes "fue muy mala".
"Lo tengo que decir, yo recibí el discurso de algunos de sus dirigentes ayer y son discursos muy agresivos, muy violentos, más de lo que eran antes", indicó.
"Ratifico ese llamado, lo ratifico plenamente a estos grupos de dirigentes estudiantiles universitarios", añadió.
El presidente venezolano ha mostrado un tono más conciliador tras instalar la Conferencia de Paz el pasado miércoles con la presencia de importantes empresarios y autoridades de la iglesia católica y otros credos, aunque sin la asistencia de la oposición agrupada en la Mesa de Unidad Democrática.
En su intervención de hoy, donde al igual que el miércoles escuchó los planteamientos de amplios sectores del país, el mandatario reiteró su llamado al diálogo a la MUD y a su líder, el gobernador del céntrico estado de Miranda, Henrique Capriles.
"No se les va a quitar nada a ustedes ni a mí, más bien creo que el país ganaría si nos vemos las caras y conversamos, con respeto", señaló el presidente entre reiteradas menciones a las "enseñanzas" del papa Francisco.
Maduro hizo la petición en una reunión en la que volvieron a participar diputados opositores y una de sus figuras más relevantes, el gobernador del estado Lara, Henry Falcón, que fue jefe de la campaña de Capriles en las elecciones presidenciales del año pasado.
La MUD ratificó hoy su disposición a dialogar para salir de la situación que afronta el país, pero cuestionó la credibilidad y el compromiso del Gobierno de Maduro en ese propósito.
"Hemos insistido en que el diálogo comienza por el respeto. La Mesa de la Unidad está dispuesta a dialogar, pero con seriedad, firmeza y respeto que promuevan el mínimo indispensable de confianza", indicó en un comunicado el bloque que aglutina a la gran mayoría de adversarios al Gobierno de Maduro.
Tras rechazar el llamado de Maduro a no suspender las celebraciones de carnaval, la oposición ha dicho que se mantendrá en las calles y uno de los partidos que conforman la MUD, Voluntad Popular, anunció hoy una gran movilización en Caracas para este sábado bajo la consigna de "El que se cansa pierde".
La manifestación, que pedirá la liberación del dirigente Leopoldo López, será la antesala de otra marcha convocada por los estudiantes para el domingo con el fin de reclamar soluciones al Gobierno.
Venezuela se encuentra inmersa en una oleada de protestas desde que el pasado día 12 murieron tres jóvenes en actos de violencia tras una manifestación pacífica de estudiantes y opositores en Caracas.
La fiscal general, Luisa Ortega, dijo hoy que las protestas han dejado hasta ahora 17 fallecidos y 261 heridos.
Maduro informó luego de la muerte hoy de un efectivo de la Guardia Nacional (policía militarizada) tras recibir un disparo cuando intentaba despejar una barricada en la central ciudad de Valencia levantada en el marco de las protestas.
Los efectos de más de dos semanas de protestas comenzaban a sentirse en el abastecimiento de bienes básicos en algunas zonas del país, como en la ciudad de San Cristóbal en el oeste de Venezuela, donde hoy se registraron largas colas frente a los supermercados para conseguir alimentos.