Maduro habló de situación en Venezuela, en The New York Times
El presidente venezolano pidió al pueblo de EE.UU. que se abstenga de sancionar a su país.
Venezuela: Una llamada a la paz. Así se tituló la columna escrita por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que se publicó este martes en The New York Times. En ella, el mandatario defendió la legitimidad de su Gobierno, enumeró las medidas impulsadas por el chavismo para salir de la crisis y, a pesar de mantener la brutal represión contra los estudiantes y la oposición, hizo un llamado a encontrar una solución pacífica al conflicto.
"Venezuela necesita paz y diálogo para seguir adelante. Damos la bienvenida a quien de manera sincera quiera ayudarnos a alcanzar esa meta", aseguró el presidente en su artículo, que fue publicado el mismo día que las fuerzas de seguridad chavistas reprimieron con bombas lacrimógenas la manifestación de apoyo a la destituida diputada María Corina Machado, quien luego de un fuerte discurso contra el gobierno logró llegar a la Asamblea Nacional, donde un fuerte operativo policial se desplegó para evitar su ingreso.
En la publicación, Maduro volvió a sostener que el único objetivo de las protestas estudiantiles -que comenzaron casi dos meses atrás- es "el derrocamiento inconstitucional del gobierno elegido democráticamente".
Además, acusó a la prensa extranjera de distorsionar la realidad que vive su país. "Las recientes protestas en Venezuela han llamado la atención de la comunidad internacional. Gran parte de la cobertura en los medios de comunicación internacionales ha distorsionado la realidad de mi país y los hechos de actualidad".
La columna escrita por el sucesor de Hugo Chávez fue publicada cinco días después de la realizada por el detenido líder opositor Leopoldo López, quien en su artículo denunció falta de libertades y la brutal represión que está llevando adelante el chavismo.
Maduro concluyó con un pedido al pueblo estadounidense de que llame al Congreso de su país a "abstenerse" de adoptar sanciones contra Venezuela, advirtiendo que esas medidas "afectarían a los sectores más pobres" del país caribeño.