Lluvias dejan 45.000 familias afectadas y 9.000 reses muertas en Bolivia
Las lluvias que afectan a Bolivia desde octubre pasado.
Las lluvias que afectan a Bolivia desde octubre pasado, además de 31 fallecidos y seis desaparecidos, han dejado 45.000 familias damnificadas, 9.000 reses muertas y 5 millones de dólares en pérdidas para el sector ganadero de la región amazónica de Beni (noreste), informaron hoy fuentes oficiales y empresariales.
El viceministro de Defensa Civil, Óscar Cabrera, quien el martes informó que el número de muertos por las precipitaciones desde octubre asciende a 31, detalló hoy a los medios estatales la cifra de familias afectadas por las lluvias e inundaciones y afirmó que su oficina ha reforzado la ayuda humanitaria en Beni, una de las regiones más azotadas por los fenómenos climatológicos.
"Defensa Civil prioriza y refuerza la atención humanitaria a las familias más afectadas que están ubicadas en el departamento del Beni, sobre todo, en los municipios de Rurrenabaque, Santa Rosa de Yacuma, San Borja y San Ignacio de Moxos", dijo Cabrera,
Agregó que hasta el momento se ha enviado más de 200 toneladas de ayuda humanitaria consistente en alimentos, medicamentos, herramientas y carpas, con una inversión superior a los 1,4 millones de dólares, según la agencia estatal ABI.
Cabrera informó el martes de que las lluvias e inundaciones han dejado 31 muertos y seis desaparecidos desde octubre.
A esa cifra se suman las 19 personas que perdieron la vida a finales de septiembre pasado, a causa de un alud en la zona de los Yungas, en el departamento de La Paz.
Los fenómenos climatológicos también han dejado 9.000 reses muertas y pérdidas por cinco millones de dólares para el sector ganadero de Beni, que es la principal región productora de carne de Bolivia, dijo a Efe el presidente de la Federación de Ganaderos de Beni, Mario Hurtado.
"Tenemos en riesgo más de 300.000 cabezas de ganado (...) La situación está cada día más crítica, tenemos información de que (el nivel del agua en) la cuenca alta ha subido más de 80 centímetros, más de 300 milímetros en menos de 24 horas, toda el agua se nos viene encima", señaló.
Si no se aplica oportunamente un plan para salvar al ganado en riesgo, los ganaderos preven que 40.000 reses morirán y las pérdidas económicas superarán los 20 millones de dólares.
Hurtado señaló que en estos momentos se requiere buscar mecanismos para transportar por vía fluvial al ganado desde las áreas en riesgo hasta zonas altas y enviar forraje y sales minerales para las reses que están en los lugares más afectados.
Este sector se reunirá en las próximas horas en la ciudad de Trinidad, capital de Beni, con la ministra de Desarrollo Rural y Tierras, Nemesia Achacollo, para elaborar un plan para rescatar al ganado en riesgo y ayudar a los ganaderos afectados.
El Gobierno boliviano decretó la semana pasada la emergencia nacional por causa de las lluvias, para que las gobernaciones y alcaldías puedan introducir variaciones en sus presupuestos y disponer con mayor facilidad de recursos económicos para atender a los damnificados.