Ley en Colombia abre vía para refrendar acuerdos de paz en 2015
El gobierno de Santos avanza desde hace dos años un proceso de paz con las FARC.
Una ley sancionada esta semana en Colombia abre la vía para refrendar este mismo año un eventual acuerdo de fin del conflicto armado de más de cinco décadas, al proporcionar una herramienta que permite delimitar en el tiempo las pláticas con la guerrilla, indicaron analistas.
La norma 1745, firmada el martes por el presidente Juan Manuel Santos, dice que los referendos constitucionales para que la ciudadanía se pronuncie sobre un pacto de pacificación del país podrán coincidir con actos electorales, sin mencionar fechas. Las próximas elecciones en Colombia serán en octubre, cuando se eligen autoridades regionales y locales.
El gobierno de Santos avanza desde hace dos años un proceso de paz con la principal guerrilla del país, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), y lleva adelante pláticas exploratorias para definir una agenda de negociación con el segundo grupo insurgente activo, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que el miércoles anunció su disposición a dialogar y a considerar la dejación de las armas.
Según expertos consultados por la AFP, la refrendación de un eventual acuerdo con las FARC, con las cuales ya se lograron pactos parciales en tres de los seis temas en agenda y que desde el 20 de diciembre iniciaron una tregua unilateral e indefinida, podría llevarse a cabo junto con las elecciones del 25 de octubre.
"Con esta ley se introduce puntualmente la posibilidad de ponerle a la negociación un punto final en el tiempo, un plazo", indicó la politóloga Angelika Rettberg, de la Universidad de Los Andes.
Autora de un libro sobre el posconflicto y la reconciliación en Colombia, Rettberg considera que la normativa le da "un empuje necesario a este proceso", que busca poner fin a un conflicto que ha dejado 220.000 muertos y unos 5,3 millones de desplazados, según cifras oficiales.
"La opinión pública, que es muy escéptica frente a la posibilidad de lograr acuerdos y una desmovilización efectiva de las FARC obtiene con esto un horizonte de tiempo más concreto", agregó.
Para Rettberg, la estrategia de hacer coincidir los referendos con otros actos electorales también tiene el obejtivo de "generar participación", en un país donde la abstención llega hasta el 60% de los habilitados a votar.
"El Congreso y el gobierno le están enviando un mensaje a las FARC de que en octubre que viene se puede poner a consideración de los ciudadanos los acuerdos", dijo a la AFP Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), de la Universidad Javeriana.
La refrendación del acuerdo definitivo con las FARC ha sido una manzana de la discordia en la mesa de negociación instalada en La Habana.
Mientras el gobierno aboga para que los colombianos validen o rechacen en las urnas el resultado de las negociaciones, la guerrilla pide una Asamblea Constituyente, a lo que las autoridades se han opuesto en reiteradas oportunidades.
En agosto de 2013, al cumplirse casi un año de las pláticas, la guerrilla anunció "una pausa" en los diálogos después de que Santos esbozara la propuesta de la ley 1745 ante el Congreso colombiano.
La guerrilla la rechazó por "la unilateralidad que suponía, en el sentido de que esta ley fue tramitada por el Congreso colombiano sin ningún tipo de participación del grupo insurgente", indicó Restrepo, quien aclaró que en su momento, las conversaciones se reiniciaron rápidamente.
"Estamos tan cerca de una firma definitiva de la terminación del conflicto, que veo muy difícil que las FARC continúen rechazando esta herramienta de participación popular", añadió el analista.
Tras tres intentos fallidos sellar la paz con las FARC, el proceso de La Habana es el que más ha avanzado en la historia de la guerrilla, con consensos ya alcanzados en los temas de desarrollo rural, participación política y solución al problema de las drogas ilícitas.
Aún falta acordar el punto de víctimas -en discusión actualmente-, el de abandono de armas y el mecanismo de refrendación de lo negociado.
En varias oportunidades, Santos se ha referido a 2015 como "el año de la paz".