La población de Alepo en Siria muere de hambre
El obispo caldeo de Alepo afirmó que su población "está muriendo de hambre".
El obispo caldeo (católicos de rito oriental) de Alepo, Antoine Audo, ha afirmado que la población de esta ciudad del norte de Siria, hasta no hace mucho una de las más próspera de Oriente Medio, "está muriendo de hambre"·
"Se va adelante día a día como se puede. La gente está cada vez más agotada. Todos se han vuelto pobres y van siempre en busca de algo de comer para ellos y su familia. En las calles de Alepo se ve a las personas corriendo de un lado para otro constantemente con bolsas en la mano, buscando un poco de pan", dijo Audo en declaraciones a la agencia vaticana Fides.
Audo, jesuita y presidente de Cáritas de Siria, afirmó que Alepo está "desfigurada por la guerra civil".
El obispo denunció que cientos de familias cristianas de Alepo se están viendo obligadas a huir del barrio de Cheikh Maksoud, conquistado en los últimos días por las milicias anti-Assad y que mañana, jueves, celebraran una misa por todas esas personas y después distribuirán alimentos a los refugiados a través de Cáritas Siria.
El prelado también contó que la mayoría de las carreteras de la zona está cortadas al tráfico, debido a los enfrentamientos, y que dos sacerdotes, uno armenio católico y otro ortodoxo fueron secuestrados hace dos meses por un grupo de hombres armados en la carretera que lleva de Alepo a Damasco.
De una población de unos veinte millones de habitantes, los cristianos sirios apenas llegan al siete por ciento y los católicos son el 1,9. La inmensa mayoría de la población siria es musulmana.