Israel retrasa la investigación de fallos en seguridad ante ataques de Hamás
El gobierno israelí ha declarado que “todavía no ha llegado el momento” de investigar los fallos de inteligencia y seguridad previos a los ataques de Hamás en el sur de Israel el pasado 7 de octubre. El secretario de ambiente, Yossi Fusch, respondió en respuesta a una petición de la Fiscalía General, Gali Baharav-Miara.
“Israel se encuentra en medio de una guerra feroz y aún no ha llegado el momento de investigar toda la guerra y lo que la precedió”
En una carta dirigida al primer ministro, Benjamín Netanyahu, Baharav-Miara solicitó dejar de bloquear el lanzamiento de una comisión estatal de investigación, destacando que dicha investigación es “esencial para defenderse de las acciones que se están tomando contra Jerusalén en los tribunales internacionales”. Añadió que la creación de una comisión estatal de investigación es una competencia exclusiva del gobierno israelí, según la ley.
El Tribunal Internacional de Justicia de la ONU, con sede en La Haya, inició en enero una investigación por genocidio contra Israel en la Franja de Gaza, a raíz de una denuncia de Sudáfrica, a la que se han sumado México, Colombia, Nicaragua y Libia; Chile y España han anunciado su intención de unirse.
Además, el fiscal de la Corte Penal Internacional ha solicitado órdenes de detención para Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y tres líderes de Hamás por posibles crímenes de guerra.
El ejército iraelí ha abierto una investigación interna sobre sus errores en la detección y prevención del ataque de Hamás, que dejó 1 200 muertos y 251 secuestrados, con las primeras conclusiones esperadas para julio.
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Hasta ahora, solo el jefe de inteligencia militar, Aharon Haliva, ha dimitido por estos fallos, mientras que el jefe de la agencia de seguridad interior, Ron Bar, admitió su “responsabilidad de mando” pero continúa en su puesto.
Crecen las voces en Israel que exigen que el propio Netanyahu asuma la responsabilidad de lo ocurrido, incluso se pidió elecciones anticipadas. Además, se critica ampliamente su gestión de la guerra y su reticencia a firmar un acuerdo con Hamás para el retorno de todos los secuestrados, ya que aún quedan 120 cautivos.