Israel promete responder con fuerza tras atentado en Jerusalén
Este atentado es el segundo realizado por un palestino a bordo de un vehículo en menos de 3 meses.
El gobierno israelí afirmó el jueves que responderá con fuerza ante cualquier ataque en Jerusalén, donde las fuerzas de seguridad reforzaron su presencia, al día siguiente de que un palestino lanzara su coche contra una parada de tranvía y matara a una bebé.
El ataque, calificado de "terrorista" por Israel, provocó la cólera del primer ministro Benjamín Netanyahu, que advirtió este jueves que cualquier tentativa de ataque en Jerusalén será "severamente castigado".
"Jerusalén unida era y será la capital de Israel por toda la eternidad", aseguró Netanyahu.
Este atentado - el segundo realizado por un palestino a bordo de un vehículo en menos de tres meses - dejó seis personas heridas, entre ellas una ecuatoriana de 22 años, Karen Mosquera, que sufrió heridas de gravedad, según la cancillería ecuatoriana.
El joven palestino culpable de ese acto falleció el jueves, informó el hospital.
Un policía había baleado el miércoles al joven, identificado como Abed Abdelrahman Shaludeh, cuando intentaba huir a pie tras haber embestido con el vehículo a varias personas que se encontraban en una parada de tranvía.
Por segundo día consecutivo, Netanyahu acusó directamente al líder palestino Mahmud Abbas de instigar este tipo de ataques.
"Jerusalén está enfrentándose al terror y este ataque es apoyado por el líder de la Autoridad Palestina, que glorifica a los asesinos y apoya la unión con la organización a la que pertenecen los terroristas", aseguró.
Se refería a la supuesta pertenencia del atacante a Hamás, el movimiento radical que gobierna en Gaza y con el que Fatah acaba de crear un gobierno de unidad tras años de rivalidad.
La ofensiva lanzada por Israel contra Hamas, en julio y agosto pasado, dejó 2.200 palestinos muertos, principalmente civiles, y 73 fallecidos, principalmente soldados, del lado israelí.
Las fuerzas de seguridad reforzaron su presencia en las calles de Jerusalén, después de una noche de incidentes, sobre todo el lanzamiento de piedras por parte de jóvenes en Jerusalén Este, de donde es originario el autor del atropello.
"La policía de Jerusalén subraya que aplicará tolerancia cero ante todo tipo de incidente violento y que detendrá a todo aquel que altere el orden público de la ciudad", dijo el jueves en un comunicado la policía.
"A nivel operacional, conforme a lo decidido justo después del atentado, las fuerzas de seguridad han sido reforzadas, principalmente los guardias fronterizos, las unidades de patrullas especiales y las especializadas en las alteraciones del orden público", dijo a la AFP un portavoz policial, Micky Rosenfeld.
Ya hubo "varias detenciones" por la noche, añadió.
El ataque con el vehículo y el operativo policial que le siguió han exacerbado la tensión en el barrio de Shaludeh, Silwan, en el ocupado y anexionado Jerusalén Este que recientemente ha sido escenario de disturbios a raíz de la instalación de colonos israelíes en viviendas de palestinos.
Además de los 360.000 colonos israelíes que viven en Cisjordania, hay cerca de 200.000 más en las zonas de colonización de Jerusalén Oriental, donde también viven 290.000 palestinos. La comunidad internacional considera ilegales todas las colonias en estos territorios palestinos ocupados desde 1967.
Actualmente, los palestinos de Jerusalén Oriental tienen sólo un estatuto de residentes. No tienen ninguna nacionalidad, ni israelí ni palestina.
Cuatro miembros de la familia del joven, que conducía el coche de su padre, fueron detenidos cuando acudieron a visitarlo al centro sanitario de Jerusalén Oeste, informó un allegado, que pidió el anonimato.
Estados Unidos condenó el ataque, que calificó de "abyecto".
"Urgimos a todas las partes a mantener la calma y evitar una escalada de tensiones luego de este incidente", afirmó la portavoz del departamento de Estado, Jennifer Psaki.
La tensión latente que hay en Jerusalén Este se agravó en los últimos meses tras el secuestro y asesinato de tres jóvenes israelíes y de un joven palestino poco después, actos que culminaron con la guerra en la Franja de Gaza. Algunos barrios registran enfrentamientos cotidianos entre policías y palestinos.
Durante la guerra en Gaza, Jerusalén vivió el 4 de agosto su primer atentado mortal desde hacía más de tres años, cuando un joven palestino a bordo de una excavadora volcó un autobús y mató a un judío ortodoxo, según la policía. Los agentes abatieron al joven, cuyos allegados rechazan la versión policial de un atentado "terrorista".