El indigente que se convirtió en el héroe del atentado de Manchester
Un indigente no dudó en acercarse al lugar tras el ataque y atendió a los heridos.
El impacto de la explosión lo derribó al suelo. Sin embargo, para Chris Parker, la reacción fue inmediata: se levantó y comenzó a correr contra la corriente, que huía del estadio de Manchester tras el atentado terrorista, para intentar ayudar a las víctimas, según informa el portal de
El ciudadano inglés de 33 años suele mendigar dinero a los transeúntes y clientes de un supermercado de la zona, y se acercó al Manchester Arena para intentar conseguir algunas monedas de la solidaridad del público. Fue él quien terminó ayudando a las víctimas del atentado terrorista.
"La gente estaba saliendo, felices y todo eso. Mientras salían, escuché una explosión y en una fracción de segundo vi un flash. Luego, humo y gritos", relató a la agencia PA.
Los asistentes al concierto trataron de escapar del lugar, pero su instinto fue diferente. Corrió al interior del estadio para brindar toda la ayuda posible.
"Había gente en el suelo por todos lados. Ví una niña pequeña, la envolví en una de las camisetas de merchandising y le pregunté dónde estaban su papi y mami. Me dijo que él estaba trabajando y su madre estaba 'allá arriba'".
Parker sospechó que la mujer había muerto y pasó un tiempo asegurándose que la niña esté bien.
Posteriormente, y tras verificar el estado de otras personas, ayudó a una señora que presentaba serias heridas en su pierna y su cabeza. "Murió en mis brazos. Tenía cerca de 60 años y había ido con su familia", relató. Hasta el momento, las autoridades han identificado entre las víctimas mortales a una adolescete de 18 años y a una niña de 8, pero todavía faltaba identificar al menos a otras 20 personas.
"No he parado de llorar. Lo más chocante fue ver que era un concierto con muchos niños", indicó Parker, que está en indigencia en Manchester desde hace un año.
Su valentía ha generado una ola de solidaridad. En la página GoFundMe, un usuario creó una campaña para recaudar dinero y recompensar su "desinteresada ayuda y coraje". En dos horas, más de 30 personas habían participado con pequeñas donaciones para el voluntario.