Incendios: ¿Qué es el Piroceno? El fuego desbordado que está haciendo arder el planeta
Ocurrió hace ya bastante tiempo. Los investigadores y libros de historia hablan de al menos un millón de años, cuando por primera vez el ser humano, específicamente los primates, logran crear fuego y usarlo para su beneficio.
Pero no fue tan sencillo como parece, así como lo hicieron con cada descubrimiento, fue la curiosidad la que llevó a los homínidos más valientes a acercarse a los incendios cercanos y ver cómo podrían aprovecharlos.
Y así, con el paso de los días lograron entender las llamas y usarlas a su disposición. Ya en el momento actual, el uso del fuego, aunque regulado es beneficioso, como por ejemplo iluminar la oscuridad, también, por malas prácticas se ha salido de control, acabando con hectáreas completas de bosques, sembríos y miles de especies vegetales y animales.
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¿Y cómo llegamos a que el fuego descontrolado ocupara las portadas de los periódicos, noticieros de televisión y redes sociales?
Es evidente como los incendios de los últimos años alrededor del planeta se han vuelto cada vez más comunes.
Es que el poder de los nuevos incendios impresiona a todos. Lo que ha ocurrido en Australia en donde entre septiembre de 2019 a enero de 2020, se quemaron el 21% de los bosques. O los más recientes en Grecia, Italia, España, Portugal, Argelia, Túnez y Canadá que muestran cómo el fuego ha arrasado con miles de hectáreas, cobrando la vida, incluso, de personas.
Y no es nuevo, siempre existieron los incendios catastróficos e incontrolables, lo que ocurre ahora es que se han vuelto continuos.
Miremos un poco atrás para entender qué pasó. La industria desarrollada a partir de la tecnología pírica no solo permitió que el fuego fuera usado para cocinar y con ello mejorar los alimentos y disminuir los problemas sanitarios, entre otros beneficios.
Luego, el ser humano aprendió a controlar las llamas y carburando el fuego se logró que ciertas máquinas fueran mucho más útiles, que mejoraron la vida de la humanidad. El fuego ha sido un gran aliado del hombre.
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La situación se complicó cuando para volver más potente y masiva la carburación con fuego, se pasó del uso de combustibles vivos, como la leña de los árboles, a los combustibles fósiles, como el petróleo y derivados, por ejemplo.
La combustión de estos productos fósiles alteró la atmósfera, y empezamos a calentar el clima, y la situación es tan compleja que es posible que estemos frente a un punto de inflexión. Se ha creado el escenario perfecto para que el fuego tenga una vida más larga y sea cada vez más difícil de controlar.
Expertos alrededor del mundo, a través de foros sobre el calentamiento global, aseguran que por primera vez desde que el hombre conquistó el fuego, estamos perdiendo su control y es posible que ahora sea el fuego quien nos está conquistando.
Piroceno: la Edad del Fuego incontrolable
Es un termino que ha tomado mucha fuerza, lo dijo por primera vez Stephen Pyne, un profesor de la Universidad Estatal de Arizona especializado en historia ambiental, de exploración y, especialmente, historia del fuego. Este científico escribió un artículo, en 2015, denominado How humans created fire and fire made us human, que traducido al español habla de cómo los humanos crearon el fuego y el fuego nos hizo humanos.
Él, con su libro, planteó el concepto de piroceno con el que explica que, como especie, se ha creado un nuevo tiempo geológico: la Era del Fuego.
Algunas de las causas, como ya lo explicamos, están ligadas a la revolución industrial, pero los mega incendios también han colaborado a agrandar el agujero de la capa de ozono y enfriaron el clima.
La partículas suspendidas en la columna de humo, conocidas como aerosoles, bloquean la entrada de los rayos del Sol. Y la destrucción de la capa de ozono alteró las corrientes atmosféricas.
Esto podría explicar el incremento de incendios forestales alrededor del mundo. Sin embargo, si estamos o no en la Edad de Fuego, no se puede responder. La ciencia todavía no es concluyente, pero lo real es que miles de personas y especies están perdiendo sus hogares, y algo hay que empezar a hacer.
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