Identifican restos de uno de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos
Hasta ahora, los familiares de los alumnos han rechazado las versiones de la investigación oficial.
Forenses han identificado a uno de los 43 estudiantes desaparecidos desde septiembre en el estado mexicano de Guerrero (sur), agudizando el temor de que los jóvenes fueron masacrados en este brutal crimen que ha conmocionado a México y la comunidad internacional.
Durante una tensa marcha en Ciudad de México con miles de personas clamando justicia, los padres de los jóvenes reconocieron la muerte de uno de ellos, Alexander Mora, y prometieron seguir luchando hasta encontrar a los demás.
"Si con el hecho de haber coincidido uno de nuestros muchachos con el ADN creen que nos vamos a poner a llorar, se equivocan. Vamos a encontrar a los 42 que faltan", aseguró el vocero de los padres, Felipe De la Cruz.
Cuando Ezequiel Mora, padre de Alexander, fue informado sobre el resultado de las pruebas de ADN, "lo único que dijo fue que quería justicia, que jamás se resignará y que jamás va a superar su dolor", contó durante el mitín un alumno de la escuela rural de Ayotzinapa, donde estudiaban los jóvenes.
Hasta ahora los familiares han rechazado las versiones de la investigación oficial, según la cual los jóvenes fueron asesinados e incinerados por sicarios del narcotráfico.
Los padres han encabezado las multitudinarias protestas, algunas de las cuales terminaron en disturbios, que han colocado a Enrique Peña Nieto en la peor crisis desde el inicio de su presidencia en 2012.
Poco antes de la marcha del sábado, fuentes cercanas a la investigación y a las familias avanzaron a la AFP que se recibió el primer resultado positivo de las pruebas de ADN a unos restos carbonizados enviados para su identificación a un laboratorio de Austria.
Estos restos habían sido encontrados en un basurero y un río cercanos a la ciudad de Iguala (Guerrero, sur), donde los 43 estudiantes desaparecieron la noche del 26 de septiembre, tras un ataque de policías locales que aparentemente seguían órdenes del alcalde, ya detenido.
La fiscalía general, que ha convocado a una conferencia el domingo, dijo a principios de noviembre que los policías de Iguala entregaron la fatídica noche a los 43 estudiantes a sicarios de Guerreros Unidos, el cártel al que presuntamente servía el alcalde.
Los narcotraficantes habrían asesinado a los jóvenes, quemado sus cadáveres durante 14 horas en un basurero de la vecina localidad de Cocula, y colocado los restos incinerados en bolsas de plástico que arrojaron a un río cercano, siempre según la investigación de la fiscalía.
El abogado Mario Patrón, un representante de los padres, explicó a la AFP que el prestigioso laboratorio de la Universidad de Innsbruck (Austria) envió el resultado de la identificación de Mora al grupo de peritos argentinos que trabaja en el caso a petición de los padres.
El equipo argentino dio esa información a las familias en una reunión el viernes en la escuela rural de magisterio de Ayotzinapa (Guerrero) a la que pertenecen los jóvenes.
"Si bien este es un paso de certeza, es un paso que no significa de ninguna manera el cierre de la investigación", subrayó Patrón, quien precisó que los restos de Mora fueron hallados en la orilla del río San Juan.
"No hay una certeza de que los 43 hayan estado en Cocula ni ultimados allí (...) Las autoridades tienen que explicar el paradero de todos los desaparecidos", recalcó Patrón, director de la ONG Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.
De confirmarse que los 43 estudiantes fueron asesinados, sería una de las peores masacres de la violencia que vive México desde el lanzamiento de una ofensiva militar contra el narcotráfico en 2006. Más de 80.000 personas han sido asesinadas y 22.000 desaparecidas desde entonces.
En la marcha del sábado, miles de manifestantes recorrieron avenidas de Ciudad de México en solidaridad con los padres de los estudiantes y exigiendo de nuevo la renuncia de Peña Nieto.
"Queremos decirle al mundo que desconocemos al gobierno de Peña Nieto por asesino", afirmó De la Cruz.
"Ya estamos dispuestos a lo que venga", añadió el vocero entre gritos de "¡No están solos!" de la multitud.
Peña Nieto ha reiterado su solidaridad con los padres de los jóvenes, a quienes recibió en una ocasión, y ha defendido la actuación de su fiscalía, que detuvo a unas 70 personas.
El jueves, Peña Nieto llamó a superar "esta etapa de dolor" generada por el crimen, uno de los peores de la historia reciente de América Latina, según la organización Human Rights Watch.
El mandatario hospedará este lunes y martes la XXIV Cumbre Iberoamericana en Veracruz (este), adonde acudirán presidentes de América Latina, España y Portugal.