El gobierno ruso encuentra la caja negra del avión en el que habría muerto el jefe del grupo Wagner
Este viernes, el Cómite de Instrucción Rusa (CIR) de que ha encontrado las cajas negras del avión privado Embraer del jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, que se estrelló el miércoles en el centro del país.
El CIR informó a las agencias locales que se recuperaron las cajas negras de la aeronave y que el estudio pormenorizado del lugar del siniestro continúa.
Añadió que también se están recuperando diferentes objetos y documentos que son fundamentales para esclarecer las circunstancias de la catástrofe aérea.
La prensa local había especulado con que alguien había robado las cajas negras con el fin de impedir que se aclarara si se trató de un asesinato, como considera unánimemente la prensa independiente rusa.
A su vez, el CIR explicó que para identificar a los ocupantes del aparato, se tendrán que realizar exámenes genéticos moleculares (de ADN). También agregó que en el lugar del accidente se encontraron 10 cadáveres.
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Debido al impacto del avión de Prigozhin contra la tierra, en la región central de Tver, entre Moscú y San Petersburgo, los tres tripulantes y los siete pasajeros resultaron carbonizados.
El Kremlin negó que el mandatario, Vladímir Putin, esté vinculado a la tragedia. Dmitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa, asumió que cualquier especulación de eso era una mentira, durante su primera rueda de prensa telemática tras un paréntesis de casi tres semanas.
Peskov dijo que lo más importante era basarse en los hechos, y debido a que el suceso era demasiado reciente, que fueron pocos. Por ese motivo, indicó que iba a haber una investigación en marcha para determinar lo que pasó.
Por otro lado, fuentes oficiales estadounidenses informaron al rotativo Wall Street Journal de que la catástrofe fue un asesinato, pero no con un misil tierra-aire (algo que también descartó el Pentágono), sino un sabotaje con una bomba colocada en la aeronave.
Ayer, Putin habló sobre el siniestro del avión de Prigozhin, al que dijo conocer desde hacía 30 años y cuya figura alabó, y destacó que los exámenes técnicos y genéticos que realizarán los especialistas requerirán algún tiempo.
El líder ruso le acusó de traición cuando el jefe de Wagner se sublevó hace dos meses y llegó con sus tropas a unos 200 kilómetros de Moscú, pero después lo recibió en el Kremlin y acordó que trasladaría a sus mercenarios a Bielorrusia.
Al respecto, el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, aseguró que para las autoridades rusas no había lógica en liquidar a Prigozhin y también descartó la implicación del jefe del Kremlin.
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