El Festival de los Barcos Dragón viste de color las aguas de Hong Kong
Unos 6.000 remeros de 293 equipos locales e internacionales compiten en las carreras.
Centenares de carreras de remo, decenas de miles de personas y puro ambiente festivo acaparan hoy una de las jornadas más festivas del año en China con la celebración del Festival de los Barcos Dragón.
Todo ello aderezado con música en la calle y altas temperaturas, que definen la celebración de este festival y con ello el comienzo del verano, especialmente en Hong Kong, donde la jornada se percibe como una de las más festivas de todo el año.
El de Stanley, una de las villas más pobladas ubicada al sur de la isla, es el torneo más importante de los siete que se celebran en Hong Kong.
Unos 6.000 remeros de 293 equipos locales e internacionales compiten en las carreras, que se celebran de forma constante, en distintas tandas, durante diez horas, hoy, sábado, y ante un público aproximado de 165.000 personas, según los organizadores.
Por primera vez, un equipo español entró este año en el circuito.
Se trata de los Spanish Dragons Estrella Damm, un conjunto organizado por la Cámara de Comercio española en Hong Kong, que cuenta en sus filas con 23 nacionales.
"Con cuatro meses de existencia hemos consolidado un gran equipo, compuesto por deportistas aficionados -entre ellos hay financieros, físicos, abogados, arquitectos y cocineros, entre otros-, con ganas de competir y, sobre todo, de pasarlo bien", dijo a Efe su capitán, Sergio Gómez.
Vestidos de blanco y con pañuelo rojo, y bajo los cánticos típicos de las festividades de San Fermín, las dos docenas de integrantes españoles acapararon flashes y la atención de los medios y turistas locales.
Sus vítores y cánticos se mezclaban con el del resto de participantes y se interrumpían con las llamadas por megafonía para volver a la parte más destacada del festival, la de la competición.
Los barcos, con una longitud aproximada de 10 metros, están decorados con cabezas y colas de dragón pintados y hechos de madera de teca.
Cada embarcación cuenta con una tripulación de 22 personas acomodadas por parejas, más un baterista que se sienta frente a todos ellos.
Los golpes del tambor se interpretan como el "latido" del barco dragón y se encargan de fijar el ritmo de los remeros, que deben recorrer los 270 metros de carrera entre los tres mejores de los doce equipos que compiten cada vez si quieren pasar a la siguiente eliminatoria.
El Festival de los Barcos Dragón, a menudo conocido como el Tuen Ng, en cantonés, o el Duanwu Jie, en mandarín, es una fiesta tradicional originaria de China.
En ella se conmemora la muerte, en el año 278 a. C., de Qu Yuan, un poeta y héroe nacional que se suicidó en el río Miluo, en la provincia china de Hunan, en protesta por las alianzas y traiciones cortesanas a los que le tenían acostumbrado sus gobernantes durante la dinastía Zhou.
La leyenda cuenta que los habitantes del pueblo de Qu salieron con sus barcos, tocando tambores, y lanzaron bolas de arroz, hoy llamadas "zongzi", al agua, para alimentar a los peces y evitar así que estos se comieran su cuerpo.
Hoy en día este evento es recordado y celebrado por chinos en todo el mundo, que aprovechan para comer arroz en forma de "zongzi" (bolas al vapor con carne o verduras en su interior, envueltas en hojas de bambú) e ir a nadar o al menos sumergir sus manos en los ríos, los lagos o en el mar.
El festival tiene lugar anualmente durante el quinto día del quinto mes del año lunar chino.
La celebración se convirtió en competición hace casi 40 años, en 1976, cuando los pescadores de Hong Kong participaron en una carrera internacional de barcos dragón en Shau Kei Wan, una villa costera al este de la isla hongkonesa.
Fue un evento que despertó el interés por la celebración y transformó lo que hasta ahora era un rito popular en una competición y, posteriormente, se extendió a nivel internacional.
Entre el 3 y el 5 de julio el puerto de Hong Kong acogerá además el campeonato internacional de regatas de barcos dragón.
Este año, miles de atletas de todo el mundo competirán en el puerto de Victoria, con el icónico horizonte de Hong Kong como telón de fondo.