Evo Morales busca recuperar el poder en su quinta candidatura
Evo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia que estuvo al mando del país por más de 13 años, busca recuperar el poder con su quinta candidatura a la Presidencia. Así cumplirá su anhelo de extender su "proceso de cambio" hasta el 2025, año del bicentenario de la Independencia del país.
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Este domingo, 24 de septiembre, el propio Morales confirmó su candidatura:
"Me han convencido que voy a ser candidato, me han obligado. Claro, la gente quiere, pero me están obligando, tanto contra Evo, la derecha, el Gobierno, el imperio", dijo.
La Constitución boliviana establece un límite para la reelección "por una sola vez de manera continua", pero no aclara si un exmandatario queda habilitado para ser nuevamente candidato después de un periodo de Gobierno. El Tribunal Constitucional deberá pronunciarse sobre la validez de una quinta aspiración de Morales.
Mientras tanto, el presidente Luis Arce dijo el pasado 31 de agosto que, por el momento, "no está en agenda" una eventual candidatura suya.
Desde finales de 2022, la división al interior del Movimiento al Socialismo (MAS) se profundizó y llevó a que cada grupo, por separado, proclame a Arce o a Morales como candidatos para las elecciones de 2025.
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El desgaste político Evo Morales
Evo Morales llegó a la Presidencia de Bolivia en 2005, con un 54% de los votos. En 2009 se proclamó la nueva Constitución en la que Bolivia pasó a ser un Estado Plurinacional y en ese mismo año el entonces presidente se aseguró un segundo mandato al ganar las elecciones con más del 60 % de los votos.
En el 2013, el Tribunal Constitucional avaló en una polémica decisión la candidatura de Morales para las elecciones de 2014, pese a que la Constitución que él mismo proclamó solo permite dos periodos seguidos. Argumentaron que el Estado fue "refundado", por lo que era la primera reelección del entonces presidente.
El desgaste político y la decepción de muchos con la gestión de Morales se acentuó tras el referendo del 21 de febrero de 2016, en el que un 51,3 % de los bolivianos rechazó que el líder indígena se saltara la Constitución para poder presentarse a las elecciones de 2019.
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Sin embargo, tras una larga disputa judicial, en 2017 el Tribunal Supremo Electoral habilitó la cuarta postulación de Morales. Esto luego de que el oficialista MAS argumentara que se debía respetar el derecho del presidente a ser elegido y el del pueblo a elegirlo, según se establece en la Convención Americana de los Derechos Humanos.
El temor a que Morales se perpetuara en el poder caló entre una parte de la sociedad boliviana tras las elecciones del 20 de octubre de 2019 en las que se registraron irregularidades. Esto desató una ola violenta de protestas en todo el país y se hicieron evidentes las denuncias de fraude electoral a favor del entonces mandatario.
"Muchas gracias por acompañarnos", dijo Morales el 10 de noviembre de 2019 en una alocución al anunciar su renuncia a la Presidencia tras "trece años, nueve meses y 18 días" en el poder al que llegó el 22 de enero de 2006.
La noche del 11 de noviembre del 2019, Morales salió de Bolivia y estuvo un mes en México y luego se estableció en Argentina, desde donde planeó y dirigió el retorno del MAS al poder, con la candidatura del que fue su ministro de Economía, Luis Arce.
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Para los comicios de 2020, Morales intentó ser senador por la región de Cochabamba, donde comenzó su carrera política como diputado en 1997, pero su candidatura fue rechazada por no cumplir con el requisito de residencia permanente en el país.