Evo Morales convoca a diálogo en una Bolivia bajo tensión máxima

Evo Morales convoca a diálogo en una Bolivia bajo tensión máxima. Foto: AFP
09 nov 2019 , 03:22
Redacción

"Convoco con una agenda abierta para pacificar Bolivia".

El presidente boliviano, Evo Morales, convocó este sábado a un diálogo a los partidos políticos opositores del que excluyó a los poderosos comités cívicos regionales que lo tienen en jaque, en medio de una tensión máxima tras motines policiales y protestas en demanda de su renuncia.

 

 

"Convoco al diálogo a los partidos que han obtenido asambleístas en las últimas elecciones nacionales, son cuatro partidos", dijo Morales en un mensaje a la nación, en el que pidió también a los policías que pongan fin a sus motines y retomen las labores de preservar la seguridad.

 

"Convoco con una agenda abierta para pacificar Bolivia. Convoco de manera urgente, inmediata, después de esta rueda de prensa", añadió el mandatario, quien habló desde la base aérea de El Alto, en lugar de hacerlo desde la casa de gobierno.

 

Morales excluyó de su invitación al diálogo a los comités cívicos, encabezados por Luis Fernando Camacho (de la región oriental de Santa Cruz), promotores de las multitudinarias protestas y paros en demanda de su renuncia, tras los polémicos comicios del 20 de octubre en los que fue reelecto.

 

El analista político y académico Carlos Cordero dijo a la AFP que es "altamente positiva la convocatoria, pero para que sea efectiva el presidente debe considerar que en esta mesa de dialogo deberían estar todos los partidos políticos que participaron en las elecciones, porque hasta el más pequeño tiene 20.00 votos en la espalda". 

 

"Si solo se reduce a cuatro partidos (...) me parece una trampa inaceptable", evaluó. 

 

El presidente invitó a acompañar el diálogo a la ONU y la OEA, así como a las iglesias. 

 

El rechazo de los líderes opositores fue inmediato. "No tengo nada que negociar con Evo Morales y su gobierno", dijo el expresidente Carlos Mesa (2003-2005), líder de Comunidad Ciudadana, uno de los cuatro partidos invitados.

 

El dirigente Rubén Costas, del partido Bolivia Dijo No, también declinó la invitación: "No acudiré al diálogo", dijo. 

 

Los otros dos partidos convocados son el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y el opositor Partido Demócrata Cristiano.

 

 

Morales pidió además a los policías amotinados que retomen sus labores. "Convoco a los comandantes nacionales, departamentales, a ese policía que es comprometido con su pueblo, a cumplir con las normas, a cumplir con su honor", dijo.

 

La rebelión policial fue iniciada el viernes en la tarde por las fuerzas especiales (UTOP) en la ciudad central de Cochabamba y se expandió inicialmente a los comandos de Sucre (sur, la capital de Bolivia) y Santa Cruz, la acaudalada región del oriente del país y bastión opositor.

 

Durante la noche del viernes y madrugada del sábado la rebelión de los agentes se extendió a las demás regiones (de un total de nueve), salvo La Paz y Pando (norte, en la frontera con Brasil y Perú), según medios locales.

 

Sin embargo, los agentes de la UTOP de La Paz que mantenían restringido desde hace semanas el acceso a la Plaza Murillo, donde está la casa de gobierno, se retiraron a su cuartel el sábado en señal de apoyo a los motines. El sector seguía custodiado por oficiales y suboficiales de la unidad.

 

Los motines policiales se desataron mientras la oposición estaba en las calles exigiendo la renuncia de Morales, quien volvió a afirmar este sábado que hay un "golpe de Estado" en marcha en su contra.

 

El gobierno descartó enviar a tropas militares a someter a los policías rebeldes, según anunció el ministro de Defensa, Javier Zavaleta, mientras la oposición saludó la rebeldía de los agentes y pidió a las Fuerzas Armadas que sigan sus pasos.

 

El MAS convocó a "toda la militancia, organizaciones sociales y simpatizantes" de los nueve departamentos a "hacerse presentes en La Paz" este sábado para "defender" el "voto del campo y la ciudad", pero hasta media tarde no había marchas oficialistas en la ciudad.

 

Hasta ahora, las calles de La Paz han estado ocupadas por manifestantes opositores, quienes confraternizaron el viernes en la noche con los mismos policías que durante las tres noches anteriores los habían reprimido.

 

Las protestas contra la reelección de Morales han dejado tres muertos y unos 250 heridos, y han restringido la circulación y el comercio.

 

Morales, de 60 años, se niega a renunciar y afirma que los comicios fueron transparentes, haciendo oídos sordos a los reclamos que lo acusan de buscar ganar tiempo al aceptar una auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre el proceso electoral.

 

TAG RELACIONADOS