Mujer de 105 años consigue su título de maestrante tras 83 años de espera

Virginia Ginnie Hislop logra obtener su título de maestría en la Universidad de Stanford, después de un camino interrumpido por la Segunda Guerra Mundial y ocho décadas de perseverancia.
Virginia “Ginnie” Hislop a sus 105 años con su capa y muceta()
21 jun 2024 , 12:32
Redacción

Virginia Ginnie Hislop, de 105 años, es un vivo ejemplo de que nunca es tarde para alcanzar los sueños. Tras un lapso de 83 años desde que inició sus estudios, Ginnie finalmente obtuvo su título de maestría en la Universidad de Stanford.

Esta historia inspiradora conmueve a muchos y demuestra su extraordinaria tenacidad frente a desafíos inmensos, incluidos los devastadores efectos de la Segunda Guerra Mundial.

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Ginnie comenzó su preparación académica en el Stanford Graduate School of Education (GSE) en 1940. Sin embargo, su trayectoria educativa se vio bruscamente interrumpida por el conflicto global.

Antes de que pudiera presentar su tesis, ella dejó la universidad para casarse con George Hislop, quien fue llamado a servir en el ejército. Así recordó Ginne sobre su decisión.

“Pensé que podía aprender en el camino si era necesario. Siempre me ha gustado estudiar, así que eso no era una gran preocupación para mí, pero casarme sí lo era”

Una vida de compromiso familiar y comunitario

Después de abandonar sus estudios, Ginnie se dedicó a su familia y a las labores del hogar, lo que significó un cambio drástico en sus planes académicos. Durante los siguientes 80 años, se convirtió en madre de dos hijos, abuela de cuatro nietos y bisabuela de nueve bisnietos.

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Además, Ginnie se mantuvo activa en su comunidad, participando en juntas escolares y universitarias en el estado de Washington, y dedicando su tiempo al trabajo comunitario, la lectura y la jardinería.

A lo largo de las décadas, la Universidad de Stanford eliminó el requisito de tesis, lo que permitió a Ginnie regresar y completar su maestría. La ceremonia de graduación tuvo lugar el pasado domingo 16 de junio, lo que marca un momento histórico y emotivo tanto para Ginnie como para su familia.

“Siempre he tenido una pasión por el aprendizaje y me alegra haber podido finalmente cumplir este sueño”

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