Es como el Apocalipsis: las impresionantes imágenes de los incendios que han dejado al menos 53 muertos y 1.000 desaparecidos en Hawái
Al menos 90 personas han muerto y cientos están desaparecidas debido a los incendios que han avanzado rápidamente por la isla hawaiana de Maui.
Las muertes en la ciudad de Lahaina, el principal destino turístico de la isla, se produjeron luego de que los fuertes vientos del huracán Dora, que pasó al sur del archipiélago de Hawái, avivaran las llamas.
El fuego ha quemado vecindarios enteros hasta los cimientos.
Las autoridades estiman que cientos de personas están desaparecidas, aunque muchas podrían estar sanas y salvas aunque sin posibilidad de comunicarse debido a que las líneas de comunicación están caídas.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió una declaratoria de desastre mayor para el estado de Hawái.
Con ello, el gobierno federal proporcionará fondos de ayuda destinados a los esfuerzos de recuperación estatales y locales.
Miles de personas se han visto obligadas a evacuar sus hogares.
Las autoridades llevan a cabo una gran operación de búsqueda y rescate de víctimas.
"Acabamos de pasar por el peor desastre que he visto en mi vida. Todo Lahaina está reducido a cenizas. Es como un apocalipsis", le dijo a la agencia Reuters un vecino, Mason Jarvi.
Imágenes satelitales muestran cómo solo quedaron los cimientos de decenas de construcciones en el sur de Lahaina.
El expresidente Barack Obama, quien nació en Hawái, dijo en la red X, antes conocida como Twitter: "Es difícil ver algunas de las imágenes que surgen de Hawái, un lugar que es tan especial para tantos de nosotros".
"Michelle y yo estamos pensando en todos los que han perdido a un ser querido".
En Maui fueron abiertos cinco refugios, los cuales se llenaron por completo, según las autoridades. La isla es un popular destino turístico. Se le ha pedido a los visitantes a que se mantengan alejados.
"Este no es un lugar seguro para estar", les dijo a los periodistas la vicegobernadora de Hawái, Sylvia Luke.
El lado occidental de la isla, que es la segunda más grande del archipiélago hawaiano, quedó casi aislado por completo con solo una carretera principal abierta.
"Apenas logramos salir a tiempo", dijo Kamuela Kawaakoa, quien huyó a un refugio de evacuación el martes con su pareja y su hijo de seis años, a la agencia Associated Press.
"Fue tan difícil quedarse allí y ver mi ciudad arder hasta convertirse en cenizas y no poder hacer nada", dijo. "Estaba indefensa".