La "epidemia silente" de la desaparición de mujeres en Perú
La desaparición de mujeres es un problema creciente en Perú.
Al atardecer del 18 de enero pasado, Dominga Román salió de su casa en el distrito de Sayán, en el centro de Perú, y nunca más regresó.
Unos dicen que fue a una fiesta con una amiga, otros que la vieron después en una parada de autobuses y hay quienes contaron que estaba caminando por cierta calle o que se montó en un taxi.
"Nadie nos ha dicho en verdad qué pasó. Ya van seis meses y todavía no sabemos nada, dónde está, qué le pasó a mi mamá", le cuenta a BBC Mundo Oriana Romero, hija de Dominga, una de las cientos de mujeres que han desaparecido en el país en lo que va de año.
Al día siguiente, el teléfono de Dominga ya no tenía señal. Oriana trató de comunicarse varias veces con ella y, al no obtener respuesta, fue hasta Sayán en busca de su madre.
"Pusimos la denuncia en la policía y la estuve buscando yo misma. Con una foto preguntaba por ella por todos lados. Pero entonces vino la pandemia y ya con el encierro no pudimos seguir buscando y no se sabe nada hasta hoy", dice.
Eliana Revollar, adjunta para los Derechos de la Mujer de la Defensoría del Pueblo, le cuenta a BBC Mundo que el suyo no es el único caso: con la llegada del coronavirus a Perú se puso en pausa la "deficiente" búsqueda que ya por entonces se hacía de mujeres desaparecidas.
Según ella, se trata de una que ya afectaba al país antes de la llegada del covid-19.
"Tal es así que hemos visto que incluso el nuevo gobierno tuvo que reconocerlo como una prioridad", afirma Revollar.
Y es que a inicios de agosto, el nuevo presidente del Consejo de Ministros de Perú, Walter Martos, prometió ante el Congreso durante su voto de confianza que el gobierno atenderá el tema de la violencia de género y anunció la puesta en marcha de un registro nacional de personas desaparecidas en un plazo de 40 días.
"La lucha contra la violencia hacia las mujeres es una prioridad para este gobierno. No podemos seguir tolerando estos flagelos contra los derechos no solo de las mujeres, sino contra los valores con los que se basa en nuestra prevalencia armónica", dijo.
El baile de cifrasAunque un reporte de la Organización de Estados Americanos afirma que no existen cifras confiables en la región sobre la situación de la desaparición de mujeres, la Defensoría del Pueblo de Perú asegura que "la situación en el país es crítica y, probablemente esté entre los peores de América Latina".
Ante la inexistencia de un registro actualizado de mujeres desaparecidas, nadie sabe a ciencia cierta cuántas desaparecen cada año en Perú.
"Desde la Defensoría y el Ministerio de la Mujer tratamos de llevar una cuenta a partir de un conteo que realizamos de forma independiente tomando como base los reportes de denuncias de la policía", indica Revollar.
En uno de sus últimos conteos en julio pasado que causó gran revuelo mediático, la Defensoría registró unas , de las cuales el 70% eran de niñas y adolescentes.
Poco después, el Ministerio de la Mujer, por su lado, contabilizó unas desde el inicio de la cuarentena hasta julio.
Sin embargo, datos suministrados a BBC Mundo por el indican que las desapariciones registradas durante la cuarentena fueron más del doble de lo que indicaban los conteos de Defensoría y Ministerio de la Mujer.
De acuerdo con Interior, desde el 16 de marzo y hasta el 30 de julio de 2020, la Policía Nacional de Perú (PNP) recibió 4.448 denuncias por desaparición de personas, de las cuales (62%) correspondieron a mujeres.
Con esas cifras y pese al estricto confinamiento que se vivió en el país durante esos meses, una media de al menos 20 mujeres fueron reportadas como desaparecidas cada día.
El impacto del coronavirusTras la publicación a inicios de mes de los informes de la Defensoría del Pueblo y el Ministerio de la Mujer, varias organizaciones y medios locales reportaron que el número de mujeres desaparecidas durante la cuarentena en Perú había aumentado.
Pero los datos oficiales a los que tuvo acceso BBC Mundo indican que durante los confinamientos el total de denuncias fue en realidad menor que en el mismo periodo del año pasado.
Entre el 16 de marzo y el 30 de julio de 2019, la PNP registró 9.175 denuncias por desaparición de personas, de las cuales (62%) correspondieron a mujeres, según el Ministerio del Interior.
"Si comparamos con el mismo periodo de tiempo del año anterior (2019) la cifra es menor con 4.727 casos de diferencia", indica el organismo.
Katherine Soto, creadora de Mujeres Desaparecidas, una organización que brinda apoyo a familiares, cree que la disminución en las denuncias tiene que ver con las propias condiciones de la emergencia sanitaria.
". Las personas no podían salir de sus casas a la policía, por lo que probablemente la cifra real sea mayor que la oficial", afirma.
"Muchas veces el hecho de convivir con el agresor también ha impedido que se haga la denuncia. Se han registrado durante la cuarentena muchos casos de violencia sexual en los hogares y son casos que han sido cometidos por gente del entorno, principalmente contra niñas y adolescentes", agrega.
De acuerdo con el Ministerio del Interior, .
"Si en abril se denunciaron 7.669 casos, en mayo la cifra subió a 11.808 y en junio llegó a ", indicó.
En ese sentido, Revollar asegura la Defensoría tiene evidencia de un aumento en el número de muertes violentas de mujeres a medida que avanzaba el confinamiento.
"Tenemos registros de un promedio de 102 y de ellas 60 con características de feminicidio. De estos casos, 19 de ellos fueron previamente denunciados como desaparición y luego se encontraron los cadáveres", dice.
"Estamos hablando que aproximadamente 18% de las mujeres que desaparecieron en el primer semestre en el país fueron víctimas de feminicidio", sostiene.
Dónde están las desaparecidasMás allá de las denuncias de los familiares, las instituciones no saben a ciencia cierta qué pasa con la gran mayoría de las mujeres que desaparecen en Perú.
"No hay una cifra real de cuál ha sido la tendencia, de qué hay detrás, porque no hay un registro nacional actualizado y funcional que dé cuenta de esto", señala Soto.
"No sabemos ni siquiera cuántas de las mujeres que se han denunciado como desaparecidas han sido encontradas", agrega.
De acuerdo con la activista, el gobierno peruano lleva 17 años sin haber conseguido crear un sistema que refleje la desaparición de personas en el país, pese a una ley aprobada con esos fines en 2003.
Según las cifras facilitadas a BBC Mundo por el Ministerio del Interior, del total de denuncias de desapariciones reportadas entre enero y julio de 2020, la PNP registró 550 casos de personas ubicadas, de las cuales 386 fueron mujeres, lo que implica que .
Sin embargo, las autoridades atribuyen parte del problema con las cifras a los familiares que no reportan cuando se localiza a la persona denunciada previamente como desaparecida.
"Cuando se produce la desaparición, la población denuncia el hecho ante la Policía Nacional", explica el Ministerio.
"Sin embargo, en la mayoría de casos, cuando la persona aparece por sus propios medios o es ubicada por la familia, no acuden a la Policía Nacional para cerrar el caso, por lo que siguen figurando en los registros de la PNP como personas desaparecidas", añade.
"La Policía Nacional, en el marco de la implementación del Sistema de Búsqueda de Personas Desaparecidas, viene trabajando en el sinceramiento de esta cifra", agrega.
En criterio de Revollar la carencia de cifras oficiales certeras sobre el total de personas desaparecidas en Perú muestra "la falta de mecanismos efectivos para su búsqueda y los problemas de enfoque que presentan las investigaciones".
Soto, por su parte, considera que la investigación de
"No es solo que aparezcan. Se deberían investigar los motivos que la llevaron a desaparecer, qué hubo detrás, someter a esa persona a exámenes médicos y psicológicos, darle seguimiento y apoyo en caso de necesitarlo", dice.
El Ministerio de la Mujer es el encargado de dar apoyo y atención a las desaparecidas que son localizadas con vida y a los familiares. BBC Mundo se puso en contacto con este, pero no tuvo respuesta.
Los problemas con las denunciasOriana, de 23 años, cuenta que tras la desaparición de su madre recibió apoyo de un jefe de la policía local, pero gran parte de la búsqueda, mientras pudo, la tuvo que hacer por sus propios medios.
"Yo vivo en Lima, a tres horas en autobús de Sayán. Ahora que se va a poder viajar, quiero seguir buscando, pero tengo miedo de ir en el autobús y enfermarme de coronavirus. Tengo dos niñas pequeñas", agrega.
Según Soto esa es la realidad de muchos familiares de desaparecidas en Perú: en gran parte de los casos tienen que tomar la búsqueda en sus manos, ya sea a través de .
"Lo primero a lo que se enfrentan los familiares cuando van a hacer la denuncia es a una serie de prejuicios y valoraciones machistas en el que la policía asume que se han ido con un novio o por su propia voluntad. Luego, tras el paso de los años se las considera muertas y no se continúa la búsqueda", señala Soto.
"Hablamos de una estructura institucional que ha naturalizado la desaparición de mujeres", agrega.
El Ministerio del Interior, por su parte, considera que a "la desestimación de denuncias son hechos aislados, pero que de ninguna forma pueden justificarse".
En criterio de Revollar, la incertidumbre sobre el paradero de miles de desaparecidas muestra que "hay una violencia estructural de género en Perú" y que "las desapariciones son de las formas más diseminadas".
"Por eso desde la Defensoría abogamos porque , porque en muchísimas ocasiones, detrás de una desaparición está un hecho de violencia", señala.