El Vaticano alaba la lucha de Benedicto XVI contra la pederastia en la Iglesia Católica
El Vaticano ha elogiado la lucha de Benedicto XVI contra la pederastia en la Iglesia Católica poco después de la publicación del informe sobre abusos en Alemania, en el que se apuntaba su conducta indebida en la gestión de cuatro de los más de 235 presuntos agresores identificados.
Así consta en un documento escrito por el director editorial del Vaticano, Andrea Tornielli, en el que se reivindica la "disposición" del Papa emérito durante su Pontificado "a reunirse y escuchar a las víctimas y pedirles perdón".
Tras la publicación del informe que contabilizó al menos 497 víctimas que fueron objeto de ataques entre 1945 y 2019, Benedicto XVI reconoció que sí asistió a la reunión del Ordinariato del 15 de enero de 1980 en la que se trató el caso del sacerdote pederasta Peter Hullermann. El entonces arzobispo de Munich, Joseph Ratzinger, autorizó que Peter Hullermann residiera en el territorio de su diócesis pero en un recinto sacerdotal y exclusivamente para recibir terapia.
El Papa emérito subrayó, a través de las declaraciones de su secretario personal, el arzobispo alemán Georg Gänswein, que no había negado su participación en la misma "con mala intención" sino que "fue el resultado de un descuido en la edición de su declaración".
Con respecto al informe, Tornielli ha asegurado que Benedicto XVI "no eludió" en ningún momento las preguntas planteadas por el bufete de abogados encargado por la diócesis de Múnich de elaborar el informe sobre abusos. "Benedicto XVI respondió con 82 páginas, tras haber podido examinar parte de la documentación en los archivos diocesanos. Como era previsible, han sido los cuatro años y medio de Ratzinger al frente de la diócesis bávara los que acapararon la atención de los comentarios", ha señalado.
El director editorial ha explicado así que "algunas de las acusaciones ya se conocían desde hace más de diez años y ya habían sido publicadas por importantes medios de comunicación internacionales". Además, ha recordado que Benedicto XVI y su secretario privado, Georg Gänswein, ya han anunciado "que el papa emérito hará una declaración detallada después de completar su examen del informe".
Mientras tanto, el Vaticano ha defendido que Ratzinger, como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe "ya había combatido el fenómeno en la última fase del pontificado de San Juan Pablo II, del que fue estrecho colaborador y una vez que se convirtió en Papa, promulgó normas extremadamente duras para combatir la pederastia en la Iglesia".
"Benedicto XVI dio testimonio, con su ejemplo concreto, de la urgencia del cambio de mentalidad que es tan importante para combatir el fenómeno de los abusos: escuchar y estar cerca de las víctimas, a las que siempre hay que pedirles perdón", ha concluido Tornielli.