Conflicto Israel y Palestina: ecuatorianos relatan el angustiante momento que vivieron durante la incursión de Hamás a Sderot
Estefanía Enríquez es ecuatoriana y vive desde 2013 en Israel, en un Kibut ubicado a cuatro kilómetros de la Franja de Gaza. Está casada y tiene un hijo de cinco años. El sábado se despertó con el sonido de las sirenas que alertaron del ataque del grupo terrorista islámico Hamás.
En menos de 15 minutos llegaron frente a su casa, observó cómo ingresaron a las viviendas de sus vecinos a quienes mataron sin piedad.
"Destruyeron todo lo que pudieron, quemaron nuestras casas, quemaron a nuestros amigos a dentro, no tuvieron piedad con nadie, con nadie, los mataron".
Con su esposo e hijo menor se refugiaron en el búnker de la vivienda.
"No tuvimos oportunidad de traer nada con nosotros, agua, comida, nada, a penas pudimos despertar; nuestro hijo se despertó nos preguntó que es lo que pasa, nos vio asustados, le dijimos haz silencio no hables".
Pasaron en el búnker un día y medio. Las Fuerzas Armadas de Israel les rescataron y lograron huir a otra ciudad.
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Marco Acosta es otro ecuatoriano que pasó la misma pesadilla, vive en Sderot, la ciudad más cercana de Israel a la Franja de Gaza, la primera que atacó Hamás. Él observó desde el piso de su vivienda cómo los extremistas islámicos atacaron a sus vecinos, mientras protegía a su familia.
"Mucho pánico, mucho dolor, lo que nosotros hicimos fue atrancar las puertas de las casas, con mesas, con refrigeradoras, con cosas pesadas, y armarnos con martillos, cuchillos, con lo que se pueda, si es que iban a entrar, poder defendernos".
La familia de Marco también logró escapar de Sderot a otra ciudad ubicada a 200 kilómetros. Ahora está analizando retornar al país.
"No descartó la posibilidad, pero hay que analizar lo que pasé en las próximas horas".
Según la Cancillería, aproximadamente unos mil ecuatorianos residen en Israel. Hasta el momento no existen reportes de compatriotas muertos o heridos.