La desaparición que desata el mayor operativo policial desde los atentados de Londres
El operativo policial para encontrar a Alice Gross cuenta con 600 oficiales de ocho ramas.
Redacción
BBC Mundo
Alice desapareció el 28 de agosto. Fue vista por última vez en un sendero al lado de un canal, cerca de su casa.
Los intensos ojos celestes de Alice Gross sobresalen entre su delgada cara, retratada en cada esquina del barrio de Ealing, en el oeste de Londres.
"¡Desaparecida!", se lee grande al inicio del cartel.
El ascensor del principal centro comercial local, los tradicionales restaurantes polacos, las peluquerías, incluso los postes y paraderos cuentan con al menos un cartel con la cara de la adolescente de 14 años, de la que no se tiene rastro desde el 28 de agosto.
Alice Gross es una de las miles de menores que se pierden al año en Reino Unido. Sin embargo, su desaparición en Hanwell, a pocos kilómetros del centro de Ealing, no es una más.
Luego de casi un mes de búsqueda, la Policía londinense ha desplegado el mayor operativo desde los atentados de Londres de 2005 para encontrar a su captor o potencial asesino.
Perdida en un sendero
El barrio de Alice ha sido empapelado con carteles con su foto.
El jueves 28 de agosto Alice salió de su casa a la una de la tarde. A las 4:26 pm fue vista en un sendero al lado del Grand Union Canal, rumbo a Hanwell. Le había mandado un texto a su padre para preguntarle si estaba en casa, ya que había salido sin llaves. Fue lo último que se supo de ella.
Definida como "muy vulnerable" por su familia, la adolescente sufría de anorexia y algunos medios han publicado que era víctima de bullying en redes sociales. Tanto su familia como la policía tomaron en consideración esta información al comenzar la búsqueda.
Los primeros días los vecinos de Ealing, quienes vieron a miembros de la familia y amigos pegar carteles, comentaban la principal teoría: la vulnerable adolescente había desaparecido en señal de rebeldía.
Sin embargo, la historia dio un vuelco radical luego de que otra persona fuera reportada como perdida en Ealing: Arnis Zalkalns, un hombre de 41 años que estaba en el mismo canal a la misma hora que Alice.
Principal sospechoso
Hasta el 3 de septiembre, Zalkalns se desempeñaba como obrero de la construcción en un proyecto en Isleworth, también en el oeste de Londres. Pero desde la tarde de ese día, nadie lo ha visto. Ni su pareja, ni su hijo, ni sus compañeros de trabajo saben de él.
El día que Alice desapareció, Zalkalns pasaba en bicicleta por el mismo sendero y fue captado por las mismas cámaras de seguridad que grabaron la última imagen de Alice, aunque unos minutos después.
Zalkalns fue arrestado en 1998 en Letonia, de donde es originario. Apuñaló hasta la muerte a su esposa, Rudite Zalkalns y pasó siete años en la cárcel.
En 2007 se mudó a Reino Unido, según cree la policía.
En 2009 volvió a ser arrestado, esta vez por sospecha de agresión indecente a una menor de 14 años. La policía de Reino Unido no tenía registro de su condena anterior en Letonia y el caso no pasó a mayores.
Zalkalns es el principal sospechoso de la desaparición de Alice y la policía británica solicitó antecedentes de su condena previa a sus pares letones.
El mayor operativo desde los atentados de 2005
La Policía Metropolitana de Londres confirmó que tiene 600 oficiales de ocho fuerzas distintas trabajando en el caso.
Han buscado en 25 kilómetros cuadrados de terreno y 5,5 kilómetros de canales y ríos en la operación policial de mayor envergadura desde los atentados de 2005.
El operativo policial para encontrar a la adolescente cuenta con 600 oficiales de ocho ramas de la Policía Metropolitana de Londres.
Sin embargo, autoridades y medios locales han criticado a los investigadores por haberse demorado en declarar a Zalkalns sospechoso y en pedir antecedentes a la policía letona. Esta confirmó que comenzó a trabajar con su par británica la semana pasada.
Otro de los cuestionamientos que ha abierto el caso de Alice Gross tiene que ver con la libertad de movimiento de criminales condenados a través de la Unión Europea.
"Hay una relativa libertad para moverse entre fronteras y buscar trabajo, hayas o no tenido serias condenas criminales", le dice a la BBC Harry Fletcher, quien se desempeñó como oficial de Libertad Condicional de Reino Unido entre 1990 y 2010.
"Se estima que puede haber cientos de criminales condenados de otros países actualmente en Reino Unido", asegura.
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