Las denuncias de abusos sexuales en las Fuerzas Armadas de EE. UU. se redujeron en 2023
Las denuncias de agresiones sexuales en las Fuerzas Armadas de EE. UU. experimentaron un descenso en el año 2023, según cifras difundidas este jueves por el Pentágono.
La incidencia de contactos sexuales no deseados reportados por mujeres militares bajó de 8,4 % en 2021 a 6,8 %, y en el caso de los hombres, disminuyó de 1,5 % a 1,3 %.
En total, 29.061 miembros activos de las Fuerzas Armadas comunicaron haber sufrido algún episodio de abuso, con 15.201 mujeres y 13.860 hombres afectados.
En comparación, en 2021 se registraron 35.875 denuncias, incluyendo 19.255 mujeres y 16.620 hombres.
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Reducción de las denuncias por ramas de las Fuerzas Armadas
En el caso de los hombres, la Marina fue la división con más casos, con un 1,8 % reportando contactos sexuales no deseados, tres décimas menos que en 2021.
El número total de denuncias de agresiones sexuales en 2023 fue de 8.515, de las cuales 7.266 ocurrieron durante el servicio militar. En 2022, estas cifras fueron de 7.378.
Es la primera vez en casi una década que el Departamento de Defensa registra un descenso en la prevalencia de las agresiones sexuales.
Los casos de acoso sexual también disminuyeron, con un 24,7 % de mujeres reportando ser víctimas, frente a un 5,8 % de hombres.
El cuerpo de marines fue la rama más afectada entre las mujeres, con un 30,6 % en 2023, en comparación con el 40,1 % en 2021.
Para los hombres, la Marina tuvo el porcentaje más alto, que casi no varió, pasando de 8,8 % en 2021 a 8,2 % en 2023.
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Esfuerzos del Pentágono y nueas políticas
El Pentágono atribuyó las caídas en las denuncias a los esfuerzos realizados para combatir estos casos. "Progresos así se consiguen cuando los líderes alinean sus políticas, los medios y la voluntad de actuar colectivamente", afirmó Nate Galbreath, director de la oficina de prevención del Departamento de Defensa.
En diciembre pasado, el Pentágono anunció que las víctimas de abusos sexuales en las Fuerzas Armadas podrán buscar justicia fuera de la cadena de mando.
Este cambio se originó tras el asesinato en 2020 de la soldado hispana Vanessa Guillén por un compañero de su base, quien se suicidó cuando la Policía fue a interrogarlo.