El Dalai Lama advierte de que la tecnología "puede convertirnos en esclavos"
"La mente humana siempre será mejor y más inteligente" que las máquinas", dijo el líder espiritual.
El líder espiritual tibetano Dalai Lama aseguró hoy en Roma que la tecnología "puede convertirnos en esclavos" porque, según explicó, "si todo está mecanizado, no tenemos la habilidad de ver más allá".
Preguntado por una participante en un debate de la XIV Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz, el Dalai Lama advirtió de que debe ser "bien utilizada" porque "a veces parece que nos convertimos en esclavos de la tecnología y del dinero".
Aseguró que el verdadero conocimiento no se alcanza a través de la tecnología -"nosotros apostamos por la meditación analítica", dijo- y opinó que "la inteligencia artificial quizás puede ser muy grande, pero es imposible que sea mejor que la mente humana".
"La mente humana siempre será mejor y más inteligente" que las máquinas y robots, "no importa lo sofisticados que sean", atajó.
Asimismo opinó que "sería perfecto poder llevar la compasión a las mentes" a través de los avances tecnológicos, que "deberían estar bajo control de los humanos".
En referencia al objetivo de lograr un mundo sin violencia, defendió que "hay mucha razones para ser optimista" y alcanzar un mundo en paz porque "la Humanidad se ha vuelto más madura a través de experiencias difíciles" sufridas en el pasado.
A pesar de "tener la sensación de que no hay esperanzas" en ocasiones, "hay que guardar el entusiasmo y el optimismo a pesar de las dificultades", recomendó.
"Hay muchos factores que han sido exitosos" en el pasado y hay que aprender de ellos, pero también aseguró que los errores de entonces y las experiencias negativas "han abierto las mentes".
Instó, en este sentido, a aprender de las experiencias positivas del pasado pero también de los errores, con una "perspectiva amplia" que él mismo dijo aplicar "sin mirar las cosas desde un único ángulo".
Para alcanzar este objetivo, aconsejó llevar una vida basada en "la honestidad, la verdad y la amistad", además de "no perder la esperanza".
"La amistad no puede ser comprada con dinero ni producida por las máquinas", sentenció el líder religioso, quien añadió que se construye con "sinceridad, afecto y confianza" y que eso es lo que entiende por "felicidad y paz".