Cuáles son las policías que más matan en América Latina
Las policías que más matan también son las que más víctimas tienen.
La muerte de George Floyd ha renovado las demandas para una reforma policial en Estados Unidos, pero si hay un lugar donde ese debate es aún más urgente es América Latina.
Después de todo, a la región no solo la distingue el poco honroso título de ser la más violenta del mundo: en la misma también operan
"De 0 a 10, la gravedad del problema es 20", le dice a BBC Mundo Ignacio Cano, del Laboratorio de Análisis de la Violencia de la Universidad del Estado de Rio de Janeiro.
"Es un problema estructural, que , y que afecta a gobiernos de todo signo ideológico", destaca.
Efectivamente, en números absolutos la policía que más mata en la región -y en el mundo- es la de: 6.220 víctimas fatales en 2018, por las 998 de EE.UU.
Pero, en términos proporcionales, el título es para la de , la que con 4.998 víctimas en 2017 tuvo una tasa de mortalidad de 15,9, por cada 100.000 habitantes.
Esta tasa es muy superior a la de 6,18 por 100.000 de la policía de y la de 2,3 registrada por la policía brasileña ese mismo año, según los datos del Monitor de Fuerza Letal.
Y según esta iniciativa, que da seguimiento a las muertes de civiles a manos de las fuerzas de seguridad en la región latinoamericana, ese no es lo único que distingue a la policía venezolana.
Parte del problema
Las fuerzas del orden bolivarianas también lideran a la región en número de civiles muertos por cada 1.000 agentes, casi triplicando la letalidad de los policías de El Salvador: 28,6 vs. 9,9.Pero, sobre todo, también son responsables de un altísimo porcentaje de todos los homicidios que se cometen el país: 25,8%, es decir, .
En contraste, con 407 víctimas a su nombre en 2017 la policía de El Salvador fue responsable del 10,3% de todos los homicidios registrados ese año en el país centroamericano.
A la de Brasil, por su parte, se le imputaron el 7,3% de todos los homicidios de 2017, lo que también la convierte en ,
Según las estimaciones del Foro Brasileño de Seguridad Pública, sin embargo, el porcentaje de homicidios atribuibles a la policía brasileña aumentó al 10,8% un año más tarde.
Pero todavía está por verse el impacto que tendrá en las cifras de El Salvador la dada por el presidente Nayib Bukele en abril de este año.
Y, como advierte Cano, la falta de información oficial confiable dificulta las comparaciones entre países.
", donde no se ha constatado una tendencia al uso excesivo de la fuerza", le dice a BBC Mundo.
"Pero en el resto del continente es un problema y en algunos países es un problema extremadamente grave", destaca.
México y Colombia
De hecho, en su primer informe, publicado el año pasado, el Monitor de Fuerza Letal también incluyó los casos de Colombia y México."Pero tenemos serias dudas sobre los datos de Colombia. Y ", afirma Cano.
Lo mismo dice su colega en el Monitor de Fuerza Letal Catalina Pérez Correa, quien lleva años estudiando el problema en México.
"¡Tuvimos !", afirma la investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas, CIDE.
"Incluso con Lopez Obrador no hay forma de creerle a las cifras", le dice a BBC Mundo, en referencia a los datos facilitados durante el proceso de conformación de la Guardia Nacional, a menudo contradictorios.
México y Colombia, sin embargo, no se podían quedar fuera porque son emblemáticos de una tendencia creciente en la región latinoamericana: una
En el caso de Colombia, el proceso podría estar revirtiéndose como resultado del proceso de paz, pero el Ejército todavía es responsable de buena parte de las muertes atribuidas a la fuerza pública: 72 contra 97 a manos de la policía en 2017.
Pero tanto el total -169 muertos, equivalente al 1,5% de todos los homicidios del país, según las cifras oficiales compiladas por el Monitor de Fuerza Letal- como la participación de las fuerzas armadas en el mismo dan cuenta de una
En México, por su parte, la mayor parte de las muertes siguen involucrando a efectivos de las fuerzas armadas, como la Marina y el Ejército.
En 2017 estas sumaron 226 de las 371 muertes imputables a la fuerza pública contabilizadas por el Monitor de Fuerza Letal (incluyendo operaciones conjuntas con la policía).
Y aunque esas 371 muertes equivalen al 1,2% de los homicidios totales, Pérez Navarro advierte que la cifra real seguramente es varias veces mayor, pues la prensa solamente reporta una pequeña fracción de este tipo de incidentes.
"Los datos de México son tan pobres que , porque los otros países tienen datos oficiales y nosotros no", explica la investigadora del CIDE.
"Pero si yo tuviera que dar una cifra, yo me imagino que (como porcentaje del total de homicidios del país) México estaría , en el 10%, 9%, o algo así", le dice a BBC Mundo.
La experta reconoce que, aunque aparentemente hubo una reducción al inicio del gobierno de López Obrador, todo apunta a que los números están subiendo de nuevo.
"No solo se ha vuelto bastante común un problema que antes era bastante frecuente, sino que además empezó a tener ", dice Pérez Navarro del caso mexicano.
Apoyo socialEste fenómeno, sin embargo, no es exclusivo de México. Y esa aceptación social también ayuda a explicar los elevados niveles de uso de la fuerza letal en la región latinoamericana.
"Las sociedades latinoamericanas en buena parte , en función de los altos niveles de violencia y de percepción de inseguridad que existen", explica Cano.
"Entonces hay una legitimación social del abuso policial, una retórica de la guerra contra el crimen y una militarización de la seguridad pública que contribuyen a que la policía mate mucho y mate de manera desproporcional", le dice a BBC Mundo.
Pero, ¿no se pueden explicar estas muertes como una consecuencia casi inevitable de operar en la región más violenta del planeta? ¿Qué otra opción les queda a los agentes del orden enfrentados a ?
"La legítima defensa no está en cuestión, evidentemente nadie discute el derecho a defensa que es un derecho no solo de los policías, sino de los ciudadanos", explica Cano.
"Pero los niveles de letalidad en muchos países son incluso con el nivel de violencia que existe", insiste.
Y como ejemplo el investigador español ofrece la relación entre muertos y heridos.
"Si hay mucha violencia, como pasa en las guerras, habría muchos muertos pero habría muchos más heridos. No fue eso lo que encontramos. Si hay mucha violencia encontraríamos algunos muertos, por lo menos, del lado de la policía y más muertos del otro lado. Pero el desequilibrio es gigantesco, muchas veces ", destaca.
"Claro que somos una región muy violenta, claro que en algunas circunstancias la policía va a tener que usar la fuerza letal para defenderse, pero estamos ante un fenómeno que va mucho más allá de eso", le dice a BBC Mundo.
"Lo que vemos es , ejecuciones de personas que han sido detenidas. En muchos casos no se trata de defenderse, sino de eliminar al enemigo", afirma.
Y eso, advierte Cano, solamente aumenta el riesgo para los policías.
"Si el criminal o el sospechosos sabe que la policía lo va a matar, no tiene nada que perder y él ", explica.
"La policía que mata demasiado se coloca a ella misma en riesgo", insiste.
Reformas necesariasLa necesidad de defenderse sigue siendo una de las principales justificaciones de las fuerzas de policía confrontadas con denuncias de abuso sistemático en el uso de la fuerza letal.
Pero para Nathalie Alvarado, coordinadora del área de seguridad ciudadana y justicia del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, lo ocurrido en EE.UU. está abriendo para que las agencias policiales latinoamericanas vean las cosas de otra manera.
"El gran mensaje para los gobiernos y las policías de América Latina es que hay que hacer reformas y que hay que hacerlas bien", valora.
"Eso es lo que yo he estado en América Latina", le dice a BBC Mundo.