Crisis educativa en África: más de 14 000 escuelas cerradas por la violencia
La situación en África occidental y central es alarmante. Según el Consejo Noruego de Refugiados (NRC), más de 14 000 escuelas cerraron desde junio de 2024 debido a la violencia y la inseguridad, lo que ha dejado a millones de niños sin acceso a la educación.
Países como Burkina Faso, Mali, Camerún y la República Democrática del Congo (RDC) se encuentran entre los más afectados. En estas regiones, la falta de seguridad ha interrumpido el proceso educativo, exponiendo a los niños a graves riesgos, como el reclutamiento forzoso por parte de grupos armados, el trabajo infantil, la violencia y la explotación sexual.
Lea: Colombia: ¿Es posible estudiar en el SENA sin ser bachiller?
El director regional del NRC, Hassane Hamadou, calificó la situación como una “catástrofe” para las subregiones afectadas. “Cada día que un niño no asiste a la escuela es un día robado a su futuro y al de sus comunidades”, declaró.
Hamadou instó a las partes en conflicto a detener los ataques contra las escuelas y a desocupar los centros educativos, que en algunos casos han sido utilizados para fines militares.
Las cifras son alarmantes: en la RDC, más de 1 400 escuelas han cerrado en lo que va de 2024, afectando a más de 500 000 estudiantes y 12 700 docentes.
Riesgos de una generación perdida y las pocas señales de esperanza
El cierre masivo de escuelas no solo afecta a la educación, sino que también exacerba las desigualdades de género, especialmente entre las niñas, quienes enfrentan un mayor riesgo de matrimonio forzado y explotación.
Lea: Trágica explosión en Nigeria: ascienden a 59 los fallecidos por el accidente de un camión cisterna
La ONG advierte que, de no intervenir de manera urgente, se corre el riesgo de perder una generación entera de jóvenes que no recibirán la educación necesaria para desarrollarse.
Sin embargo, no todo es pesimismo. En países como Mali y la República Centroafricana, se ha registrado una disminución en los ataques contra escuelas debido a la reducción de la violencia en ciertas áreas.
En Burkina Faso, unas 1 300 escuelas reabrieron en 2024 en zonas controladas por el gobierno, lo que permitió a miles de niños regresar a las aulas.