Correa defenderá como presidente de la Celac más justicia que cooperación
"Que se combata la pobreza es un problema político y de justicia, más que de caridad", dij
El presidente Rafael Correa, presidente de turno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) defenderá en la cumbre que celebrarán sus líderes y los de la UE la necesidad de apostar más por la justicia que por la cooperación en la lucha contra la pobreza, tema de la reunión.
"Que se combata la pobreza es un problema político y de justicia, más que de caridad", argumentó esta semana Correa al insistir en que "hay que hablar de eso más que de la cooperación" o de "la platita para hacer una escuela".
El , quien lanzará este mensaje en el discurso inaugural de la cumbre, que se celebrará el 10 y el 11 de junio en Bruselas, es un defensor de un nuevo marco de relaciones internacionales que favorezca avances en la región en aspectos como la promoción de la transferencia tecnológica, del talento humano y del acceso al conocimiento.
Para él, la mayoría de los países de América Latina están en una etapa de desarrollo en la que "ya no se requiere caridad para construir la escuelita", sino apoyo para impulsar esos otros bienes, como el talento y el conocimiento, que considera fundamentales para un despegue regional que permita dejar atrás la pobreza.
Según un informe de principios de año de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la pobreza en la región sigue siendo un problema estructural que afecta a un 28,1 % de la población.
Ese organismo considera necesaria una política pública en la zona que dote a la población de servicios básicos que le permitan superar la línea de pobreza.
La reunión de líderes de Bruselas, según el canciller Ricardo Patiño, será también el momento de evaluar la relación entre la Celac y la UE y apostar por su relanzamiento.
Para esa cita, según el canciller, se ha elaborado un "documento amplio" que recoge la historia de las relaciones entre ambas partes, pero también un "documento corto" planteado por la Celac, que intenta proponer una "revisión, evaluación" de los últimos años.
En cuanto al "relanzamiento" de la relación UE-Celac, se ha planteado "tomando en cuenta que estamos viviendo otros momentos, que no son los de cincuenta años atrás", remarcó en unas declaraciones recientes.
Se pretende, según él, ver "cuánto hemos avanzado en esa relación, qué debemos hacer para que esa relación sea más fructífera, para que los niveles de cooperación entre nuestras dos regiones realmente tengan resultados concretos" y no sean diálogos que "finalmente pudieran no tener resultados".
Ecuador propondrá discutir en esta cumbre sobre los problemas migratorios que afectan a miles de personas a ambos lados del Atlántico, así como acerca del tema del cambio climático o de los asuntos relacionados con las empresas trasnacionales, según Patiño.
La cita presidencial se produce en un momento en que la Celac trabaja en la configuración de una agenda de temas en torno a los cuales establecer una posición común en su diálogo con los grandes bloques y con las principales potencias y organismos multinacionales.
Mientras va tomando forma esa agenda, que el grupo caribeño-latinoamericano quiere tener lista para el año 2020, el bloque se ha fijado cinco áreas de trabajo entre las que figuran, precisamente, la lucha contra la pobreza; la ciencia, la tecnología y la educación; el cambio climático y el medio ambiente; las infraestructuras, y la financiación para el desarrollo.
La cumbre de la próxima semana es la octava que se celebrará entre los líderes de los países de la UE y de América Latina y el Caribe, y la segunda a la que éstos acuden unidos como Celac, organismo creado en 2010.