Corea del Norte aprueba mejorar y ampliar su arsenal nuclear
Estas armas se usarán cuando su soberanía esté amenazada por otra potencia nuclear.
El primer congreso del partido único de en casi 40 años adoptó formalmente la política de su líder Kim Jong-un de desarrollar su arsenal nuclear en paralelo al desarrollo económico, informó este lunes un medio estatal.
La asamblea política, iniciada el viernes, está considerada como la consagración del liderazgo del líder norcoreano de 33 años y la confirmación de su estrategia del "byungjin", un desarrollo paralelo de la economía y los programas nucleares.
En el congreso, técnicamente el máximo órgano decisorio de Corea del Norte, miles de delegados adoptaron el domingo esta estrategia de impulso económico y de "la fuerza nuclear de autodefensa, tanto en calidad como en cantidad", indicó la agencia oficial de noticias KCNA.
Asimismo, el encuentro ratificó el principio político según el cual Pyongyang solo utilizará sus armas nucleares en caso de que su soberanía se vea amenazada por otra potencia nuclear.
Los delegados se pronunciaron también a favor de trabajar por la reunificación de la península de Corea, dividida en dos Estados.
"Pero si las autoridades surcoreanas optan por una guerra (...) Nos implicaremos en una guerra justa para eliminar sin piedad las fuerzas opuestas a la reunificación", dijo el documento difundido por la agencia oficial.
El partido único reiteró también que el programa de armamento nuclear continuaría mientras "los imperialistas persistan en su amenaza nuclear", un argumento utilizado desde hace mucho tiempo por Pyongyang en referencia, especialmente, a Estados Unidos.
Kim Jong-un aún no había nacido cuando tuvo lugar el último congreso, en 1980, y que consagró a su padre Kim Jong-il como heredero de este régimen dinástico fundado por su abuelo Kim Il-sung hace casi 70 años.
Las especulaciones sobre la posibilidad de un quinto ensayo nuclear norcoreano durante la celebración de este congreso, que debe durar unos tres o cuatro días, aumentaron estos últimos tiempos.
La comunidad internacional impuso una serie sanciones a Pyongyang tras su primer ensayo de una bomba atómica en 2006, seguido por otros tres y numerosos disparos de misiles.
El último ensayo nuclear tuvo lugar el 6 de enero, y Pyongyang aseguró que se trataba de una bomba de hidrógeno o bomba H.
En su discurso de apertura del congreso, Kim Jong-un saludó este ensayo "histórico" que, a su juicio, demuestra el "invencible espíritu" de Corea del Norte frente a la "malévola presión y a las sanciones de las fuerzas enemigas".