Científicos y economistas se oponen a gigante oleoducto que EE.UU quiere construir
El proyecto del oleoducto Keystone XL pretende atravesar EE.UU. de norte a sur.
Más de un centenar de científicos y economistas pidieron hoy al presidente de EE.UU., Barack Obama, y al secretario de Estado, John Kerry, que rechacen la construcción del oleoducto Keystone XL porque, a su juicio, "contribuirá al cambio climático".
En una misiva enviada a ambos dirigentes, difundida por el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales de Estados Unidos, los firmantes, entre los que figuran dos galardonados con el Nobel de Economía (Kenneth Arrow) y de Física (Philip Anderson), aseguraron que el oleoducto "es un paso en la dirección equivocada".
El proyecto del oleoducto Keystone XL pretende construir una gran conducción que cruce Estados Unidos de norte a sur para transportar el crudo obtenido de las arenas bituminosas de Alberta (Canadá) hasta las refinerías del Golfo de México.
La Administración estadounidense aún tiene que decidir si aprueba o no este proyecto que ha generado una importante oposición entre sectores ecologistas estadounidenses por su hipotético impacto medioambiental.
El Departamento de Estado emitió a finales de enero un informe en el que consideró "improbable" que, de construirse, el Keystone XL pueda tener un impacto climático grave.
"Un primer paso crítico para dejar de empeorar el cambio climático es poner límites a las fuentes de energía desproporcionadamente intensivas en carbono como las arenas bituminosas", explicaron los científicos y economistas en la carta.
Los firmantes destacaron también que en el informe del Departamento de Estado se contempla que su construcción puede tener como efecto un aumento de la producción de gases de efecto invernadero que podría implicar un incremento de hasta seis grados Celsius en la temperatura global, algo que calificaron como "catastrófico".
"Rechazar el Keystone XL es necesario para que Estados Unidos sean consistentes con sus compromisos climáticos", señalaron los firmantes, que añadieron que el mundo espera que el Gobierno estadounidense lidere la acción climática "en casa".