Campesinos colombianos piden que no haya violencia en marchas de apoyo
Piden a quienes los apoyan que se abstengan de recurrir a la violencia y agresiones.
Los representantes de los campesinos en las negociaciones con el Gobierno colombiano para poner fin a la huelga agropecuaria pidieron hoy a quienes participan en las marchas de apoyo que se abstengan de recurrir a la violencia y agresiones.
En un comunicado de la Mesa Sectorial Agropecuaria, los líderes del campesinado agradecieron "el respaldo dado a nuestras justas aspiraciones" en todo el país, expresado mediante manifestaciones, cacerolazos y huelgas, que alcanzaron su máxima expresión hoy con marchas que terminaron en disturbios en Bogotá y otras ciudades.
"Llamamos a mantener la protesta pacífica masiva y a no usar métodos vandálicos o de agresión para con quienes no respaldan nuestra causa", señala el comunicado de la Mesa Agraria divulgado por la Gobernación del departamento de Boyacá, abastecedor alimentario de Bogotá y donde las protestas han sido más intensas.
Las negociaciones para buscar un acuerdo que ponga fin a la huelga que comenzó hace once días se iniciaron el martes por la noche en Tunja, capital de Boyacá, y hasta ahora no han arrojado resultados positivos.
"Ingresamos al undécimo día de paro y aun no se ha llegado a acuerdos a pesar de los anuncios del señor presidente", agregó el texto en referencia a una declaración de esta mañana del jefe de Estado, Juan Manuel Santos, con motivo de la jornada de apoyo a la huelga.
En su alocución, Santos expresó su confianza en lograr un acuerdo hoy mismo.
"Ojalá que los diálogos en Boyacá tengan un final feliz hoy y que comencemos a levantar los bloqueos que perjudican a millones de personas", manifestó el presidente.
Los representantes de los labriegos afirmaron que continúan con los diálogos, "con la disposición de llegar a acuerdo pero con la firmeza que nos da el respaldo de tantos colombianos, invitándolos a mantenerse en sus sitios de concentración".
En el texto, la Mesa Sectorial Agropecuaria culpa al "libre comercio" de los problemas del campo por las importaciones de productos agrícolas, el alto precio de los combustibles y la ausencia de una política a agropecuaria.
En ese sentido, el comunicado destaca que el propio presidente, en la declaración de hoy, haya reconocido la existencia de esos problemas, los mismos que "durante meses el Gobierno Nacional se negó a solucionar".