Brasil niega que detención de titulares de constructoras afecte plan de obras
Los presidentes de las empresas Andrade Gutiérrez y Odebrecht fueron detenidos el viernes.
"Ese plan de concesiones es fundamental para el desarrollo económico y social y será realizado con absoluta transparencia, lisura, y acompañado por todos los órganos de fiscalización", declaró Cardozo en entrevista publicada hoy por el diario O Estado de Sao Paulo.
Los presidentes de las empresas Andrade Gutiérrez y Odebrecht fueron detenidos el viernes por la Policía en el marco de las investigaciones sobre las corruptelas en Petrobras, que llegaron así a dos de las más importantes constructoras de Brasil.
Las autoridades detuvieron a Marcelo Odebrecht y Otávio Azevedo, acusados de fraude en licitaciones y formación de cartel y que presiden respectivamente Odebrecht y Andrade Gutiérrez, dos empresas con operaciones en decenas de países.
El pasado 9 de junio, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, anunció un nuevo plan de infraestructura por 198.400 millones de reales (unos 64.000 millones de dólares), con el que busca seducir a la inversión privada y recuperar a la maltrecha economía del país.
El nuevo plan, el cuarto que Brasil anuncia en infraestructuras en la última década, abarca obras en los sectores de ferrocarriles, carreteras, puertos y aeropuertos, que serán ofrecidas en concesión al sector privado nacional y extranjero con una financiación de la banca pública que, según el proyecto, variará entre el 70 % y 90 %.
El juez Sergio Moro, que conduce el proceso judicial del caso Petrobras, afirmó que las obras públicas en curso y ese nuevo plan de concesiones pueden ser otra "fuente" para prácticas de corrupción y que como el Gobierno no impidió que las empresas investigadas participaran de nuevas licitaciones existe ese "riesgo".
Cardozo indicó que respeta y no comenta las decisiones de la Justicia, pero advirtió que sería "claramente ilegal e inconstitucional cualquier acto administrativo (del Ejecutivo) que aparte las empresas de las licitaciones", sin comprobarse los delitos y sin permitirles la legítima defensa.
Odebrecht y Andrade Gutiérrez, al igual que otras 25 firmas, son investigadas por su supuesta participación en una red de corrupción enquistada en Petrobras que, durante la última década, según admitió la propia petrolera, se apropió ilegalmente de unos 2.000 millones de dólares.
De acuerdo con la Policía, las empresas obtenían contratos amañados con Petrobras, inflaban los valores en hasta un 4 % y repartían las diferencias entre directores de la estatal y partidos políticos que amparaban las corruptelas.
Por el caso también se investiga a medio centenar de políticos, que en su mayoría integran la coalición que respalda al Gobierno de Rousseff y entre quienes figuran los presidentes de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y del Senado, Renán Calheiros.