Brasil: Lula lanza candidatura para elecciones presidenciales
El exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva presentó este sábado 7 de mayo del 2022 su candidatura a las elecciones presidenciales, para las que todas las encuestas lo sitúan como el máximo favorito por delante del actual gobernante, Jair Bolsonaro.
"Es un momento muy especial en mi vida, especial por contar con ustedes, por haber conseguido por la primera vez juntar todas las fuerzas políticas progresistas en torno a mi campaña", afirmó Lula en un acto en un centro de convenciones de Sao Paulo, en donde lo arroparon cientos de militantes.
Los últimos sondeos otorgan al líder del progresista Partido de los Trabajadores (PT) cerca de un 45% de las intenciones de voto, frente al 30% que obtendría Bolsonaro, líder de la extrema derecha brasileña, en los comicios del próximo 2 de octubre.
La candidatura de Lula se daba como un hecho desde hacía meses, pero sólo este sábado se postuló como aspirante a la Presidencia de Brasil, cargo que ocupó entre 2003 y 2010.
El exgobernante ha sumado a su causa a todas las fuerzas progresistas, con el objetivo de crear un frente lo más amplio posible capaz de enfrentar a los partidos de derecha y ultraderecha que están con Bolsonaro, quien intentará renovar su mandato.
La coalición se presentó con el nombre "Vamos juntos por Brasil"
Con una enorme bandera de Brasil de fondo, Lula, trajeado, pero sin corbata, realizó un discurso en defensa de la soberanía de Brasil y del impulso social durante su Gobierno (2003-2010).
"Tenemos una causa: restaurar la soberanía de Brasil", indicó el exmandatario, quien añadió que el Gobierno de Bolsonaro está desmontándola, "destruyendo las políticas públicas de millones de brasileños".
En el acto de este sábado participó de forma virtual, tras dar positivo por covid-19, el exgobernador de Sao Paulo Geraldo Alckmin, un veterano político liberal, ferviente católico y quien será a candidato a vicepresidente de la fórmula de Lula.
"Cuando Lula me extendió la mano, vi en ese gesto mucho más que una señal de reconciliación entre dos adversarios históricos, vi un llamado a la razón", dijo Alckmin en un video.
La elección de Alckmin, quien fue el adversario de Lula en las elecciones de 2006, es un giro al centro de Lula y un gesto para mostrar una imagen de moderación económica, sobre todo frente a los mercados financieros.
"Vamos a probar que la economía y la justicia social no son cosas opuestas", indicó.
Mensaje de paz
Trajeado, pero sin corbata, el exjefe de Estado quiso dejar un mensaje de "paz" y "amor" frente a la "amenaza totalitaria, el odio, la violencia, la discriminación, la exclusión que pesan sobre" el país.
En toda su intervención no hizo mención directa al actual gobernante, Jair Bolsonaro. Denunció que "Brasil volvió al Mapa del Hambre de la ONU" y defendió la protección de la Amazonía frente a la política de "devastación" medioambiental de Bolsonaro, que ha llevado a índices de deforestación récord en la Amazonía.
"Necesitamos de nuevo cambiar el Brasil", expresó Lula, quien hizo un repaso a las iniciativas de carácter social durante sus dos mandatos y que permitieron sacar a 30 millones de brasileños de la pobreza.
Durante la mayor parte de su discurso, el líder progresista dejó de lado la emoción y el nervio que le caracteriza para evitar polémicas y deslices, como cuando hace una semana dio a entender que los policías no son personas, declaraciones por las que se disculpó.
Ese Lula más estadista, de 76 años, que fue recibido como una estrella de rock, bajo gritos de "presidente, presidente" y en compañía de su pareja, la socióloga Rosângela da Silva, de 55 años y con la que se casará el próximo día 18, desapareció en los últimos cinco minutos de su intervención cuando dejó de lado los papeles.
Libre de sospechas
Será la sexta vez que el nombre del antiguo dirigente sindical disputará las elecciones presidenciales brasileñas. Lo intentó en 1989, 1994 y 1998, y venció las de 2002 y 2006.
En 2018, año en el que ganó Bolsonaro, también buscó la Presidencia, pero la Justicia Electoral se lo impidió al estar condenado por corrupción.
Sin embargo, Lula recuperó sus derechos políticos en marzo de 2021, cuando la Corte Suprema anuló las dos sentencias que pesaban en su contra y por las llegó a pasar 580 días en prisión.
Fiesta de la militancia
Cientos de simpatizantes de diversas regiones de Brasil asistieron al evento, que se celebró en un centro de convenciones en la zona norte de la ciudad de Sao Paulo. No faltaron las banderas del PT y los cánticos de guerra como "Brasil urgente, Lula presidente".
Predominó el rojo, a pesar del intento de la campaña del expresidente de retomar los colores verde y amarillo de la bandera brasileña.
"Lula representa todo para mí", afirmó a EFE Pedro Luiz da Silva, miembro del Movimiento Nacional de la Población Sin Techo y quien pasó 20 de sus 61 años viviendo en las calles de Sao Paulo.
Este afrobrasileño de rastas y mirada profunda atribuye haber salido de esa situación a las políticas sociales del Gobierno de Lula.
"Conseguí salir gracias a la ley 12.305/2010", expresa con exactitud, en alusión al texto que ayudó a los recicladores de basura callejeros.