Bendecidas quizás, pero aún pecaminosas: la declaración del Papa sobre la postura de la Iglesia respecto a las parejas del mismo sexo
El papa Francisco ha declarado que estaría dispuesto a que la Iglesia Católica bendiga a las parejas del mismo sexo.
Además, argumentó que cualquier petición de bendición debe ser tratada con "caridad pastoral".
El pontífice hizo el comentario en respuesta a la solicitud de cinco cardenales conservadores que le pidieron que clarificara su postura sobre temas como la homosexualidad.
"No podemos ser jueces que sólo niegan, rechazan y excluyen", precisó.
El papa Francisco añadió, sin embargo, que la Iglesia todavía consideraba las relaciones entre personas del mismo sexo "objetivamente pecaminosas" y que no reconocería el matrimonio entre ellas.
La inquietud de los cinco cardenales forma parte de un conjunto de solicitudes que fueron enviadas al Papa antes de una reunión mundial para discutir el futuro de la Iglesia que comenzará en el Vaticano el miércoles y durará una semana.
En la Iglesia Católica, una bendición es una oración o súplica, generalmente pronunciada por un ministro, en la que se le pide a Dios que mire favorablemente a la persona o personas que están siendo bendecidas.
Los obispos de varios países, como Bélgica y Alemania, han comenzado a permitir que los sacerdotes bendigan a las parejas del mismo sexo, pero la posición de las autoridades de la Iglesia católica sigue sin estar clara.
"Una súplica a Dios"
El Papa afirmó que la Iglesia entiende el matrimonio como una "unión exclusiva, estable e indisoluble entre un hombre y una mujer" y debe evitar "todo tipo de rito o sacramental que pueda contradecir esta convicción".
No obstante, argumentó que "cuando se pide una bendición, se expresa una súplica a Dios en busca de ayuda, una súplica para vivir mejor".
"La prudencia pastoral debe discernir adecuadamente si existen formas de bendición, solicitadas por una o varias personas, que no transmitan una concepción errónea del matrimonio", afirmó.
En lo que muchos consideraron como una sugerencia a que las solicitudes de bendiciones deberían considerarse caso por caso, afirmó que "las decisiones que pueden formar parte de la prudencia pastoral en determinadas circunstancias no deben convertirse necesariamente en una norma".
"El derecho canónico no debe ni puede abarcar todo", afirmó.
Añadió que la Iglesia debe abordar siempre sus relaciones con las personas con "bondad, paciencia, comprensión, ternura y aliento".
En febrero, figuras importantes de la Iglesia anglicana respaldaron propuestas para permitir oraciones de bendición para parejas del mismo sexo.
La medida permitiría que las parejas del mismo sexo vayan a la Iglesia anglicana después de una ceremonia de matrimonio civil para servicios que incluyan oraciones de dedicación, acción de gracias y la bendición de Dios.