Asesinato de bebé que fue encontrado en maletín conmociona a Perú
El cadáver del bebé de un año y diez meses tenía señales de golpes y estrangulamiento.
El asesinato de un bebé conmociona a la comunidad de Cusco en Perú. Luego de casi dos días de desaparecido, el pequeño Adler Esteban Grovas Quispe de apenas un año y diez meses de edad fue encontrado, sin vida, en el interior de un puesto del Centro Artesanal Cusco oculto dentro de una maleta de cuero.
Las autoridades señalan al tío del bebé como el culpable. El cadáver tenía indicios de haber sido golpeado y asfixiado.
La desaparición del pequeño se reportó el último domingo y movilizó a la familia Grovas Quispe, a los comerciantes del mercado artesanal, a la policía peruana y a toda colectividad. Se pegaron avisos por toda la ciudad y en buses de servicio público, con la esperanza que la criatura aparezca sana y salva.
La noche del lunes los agentes de la División de Investigación Criminal (Divincri) del vecino país, observaron con detenimiento los registros de las filmadoras. Así se percataron de la presencia del menor a las 14:30 horas, del día de su desaparición, que ingresa al stand 198 del pasaje Ollantaytampu. Pero a pesar de las horas el niño nunca salió.
Al día siguiente, representantes del Ministerio Público y los agentes del orden logran abrir las puertas del puesto y tras algunos minutos de inspección encuentran un maletín marrón hecho de cuero que se exhibía en un estante, en cuyo interior yacía inerte el cuerpo de Adler Esteban.
Todos los indicios apuntaban a que el cuñado de la madre del pequeño, identificado como Luis Enrique Umeres Champi (35), era el causante de la muerte. De inmediato, la policía inició la búsqueda del sospechoso, que fue encontrado en su domicilio con claras intenciones de querer huir de la ciudad, según reveló el director de la Región Policial Cusco, general PNP, Luis Pantoja Calvo.
En un inicio el detenido trató de deslindar de alguna manera su responsabilidad con respecto al crimen, aduciendo que jugaba con el menor, momentos en que sufrió una caída que lo dejó inconsciente y producto de su desesperación optó por ocultar el cuerpo en la maleta.
"Sé que la familia no me va a perdonar, me encuentro arrepentido, tuve muchos problemas ese día que no supe qué hacer", manifestó Umeres Quispe en su defensa.