Argentina: el Salón de las Mujeres será cambiado por el nombre del Salón de los Próceres en la Casa Rosada
En el Gobierno de Javier Milei, el feminismo parece experimentar un retroceso, marcado por diversas acciones y declaraciones que contrastan con las políticas de género previas en Argentina. Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se anunciaron dos cambios significativos.
En primer lugar, el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario, ubicado en la Casa Rosada y dedicado a resaltar la contribución histórica de las mujeres en Argentina, será renombrado como Salón de los Próceres. Según el portavoz presidencial, Manuel Adorni, la secretaria general de Presidencia, Karina Milei, considera que la existencia del Salón de las Mujeres podría ser percibida como discriminatoria hacia los hombres.
Este salón, inaugurado en 2009 en conmemoración del Bicentenario argentino, representa una reivindicación de la presencia femenina en la historia del país.
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Además, en una ruptura con las tradiciones de años anteriores, el Congreso de la Nación, punto final de la marcha del 8M, no se iluminará de violeta al caer la noche, como venía siendo la costumbre desde 2017. Los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, ambos pertenecientes al partido de ultraderecha La Libertad Avanza, liderado por Milei, decidieron que la iluminación sería de color blanco.
Estas medidas, junto con otras acciones tomadas por el Ejecutivo, como la reducción del gasto público que implicó la desaparición del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, creado en 2019, generan preocupación en los colectivos feministas. La prohibición reciente del uso del lenguaje inclusivo en la Administración pública y las críticas reiteradas de Milei hacia el aborto y la agenda de género contribuyen a la percepción de un posible retroceso en los derechos de las mujeres durante la "era Milei".
En su discurso ante el Congreso el 1 de marzo, Milei llegó a referirse a las "amas de casa" como las "responsables de educar a las generaciones futuras", enfatizando una visión que algunos sectores interpretan como regresiva en términos de igualdad de género.